Lennox

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Aquel hombre estaba corriendo en un oscuro bosque, su esposa corría a su lado pero con dificultad, pues llevaba a una pequeña niña en sus brazos.

Una tormenta eléctrica se hacía presente, los relámpagos caían directamente al suelo, cada uno quería alcanzar a los miembros de esa pequeña familia.

La niña gritaba cada vez que oía el sonido de los relámpagos, tenía mucho miedo, su madre la abrazaba con cierta dificultad mientras corrían.

Sin embargo, la niña cayó al suelo y cuando alzó la mirada, su madre había desaparecido. La pequeña buscó a su padre con la mirada, pero su sorpresa fue que lo encontró con manchas de sangre y un cuchillo en mano.

                         ———

Desperté asustada, debido al sonido de un relámpago, todo por culpa de una tormenta eléctrica.

Apesar de tener 18 años le tenía miedo a los truenos, todo gracias a esos sueños que tengo todo el tiempo.

No tuve más remedio que levantarme de la cama pues el reloj marcaban las 9:30 a.m

Bajé las escaleras, el olor a tostadas y huevo frito inundaba la cocina, mi padre estaba de pie frente a la estufa preparando el desayuno.

—Te despertó la tormenta, ¿Verdad?

Mi padre lo dijo en un tono frío, pero a la vez divertido, yo suspiré de manera ruidosa y me acerqué a él para besarle la mejilla en forma de saludo.

—Buenos días, papá.— dije, robándome una tostada.

—Te llegó una carta.

Rodé los ojos, sabía perfectamente a quién pertenecía esa carta.

Mi padre colocó dos platos en la mesa, mientras yo me acercaba a la puerta donde estaba la bandeja del correo, tomando mi carta.

Me senté en la mesa frente a mi padre,  la carta tenía un sello, la abrí sin mucho cuidado y comencé a leerla.

Lennox Academy

Para Ariana Benic:

Te recordamos que has sido seleccionada para ser parte de nuestra institución académica. Lennox Academy ha servido por más de 50 años, con la intención de preparar a nuestros alumnos para que sean capaces de controlar sus poderes y usarlos para el bien, además de darles una educación adecuada para que sean concientes del verdadero propósito de su vida.

Es necesario conservar el sello, pues será tu entrada a la academia.

Miré el sello, se trataba del dibujo de un reloj de arena, dentro del reloj de arena había pequeños símbolos que retrataban los cuatro elementos, ese era el logo de la academia.

Fruncí la frente y tomé la carta, rompiéndola por la mitad, luego me acerqué al bote de la basura para tirarla.

Sin embargo, no pude hacerlo; mi padre se había levantado con rapidez de la mesa y me sujetó la muñeca.

—¿Qué estás haciendo, Ariana?

—¿No es obvio? No voy a ir a esa estúpida academia. Esto es una tontería, en ese lugar solo van idiotas estirados con humos de grandeza.

—Tu hermano está en esa academia.

—Por eso lo digo.— reí sin muchas ganas, sin embargo, esa sonrisa se borró al sentir que la zona que estaba tocando mi padre, estaba ardiendo.

Mi muñeca estaba ardiendo.

—¡Papá! ¡Sueltame!

Me aparté con brusquedad de él, mi brazo estaba rojo por la presión.