Like Water | Poseidón (SNV)

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La servidumbre detenía sus pasos y actividades para dedicarle una inclinación de respeto a la titanide Rea, la cual hacía su entrada por uno de los magníficos y dorados portones que daban entrada al palacio. Sus pasos resonaban sobre el pulcro suelo de mármol y sus encantadores rizos platinados danzaban en el aire con cada uno de estos, la mayoría de los sirvientes volvió a sus deberes de inmediato una vez que presentaron sus respetos a la deidad y está siguió su camino, pero algunos otros no pudieron resistir la curiosidad de ver a la titanide sin la presencia de su fiel dama de compañía y observar en su lugar un pequeño cuerpo que se esforzaba por ir a la par de la madre de dioses con sus cortas piernas.

En un apuro, la pequeña niña logró sostener su puño en las faldas de la mujer ante el pánico de perderse en aquellos inmensos pasillos, Rea bajo la mirada y le dedicó una suave sonrisa a la infante que miraba los alrededores con curiosidad y desconfianza. Una vez que llegaron a una de las estancias principales la niña no pudo evitar esconderse detrás de la mujer al percibir otras presencias en aquella sala.

"¿Querías vernos, madre?" una joven voz hizo que la curiosidad surgiera en la fémina por lo que se atrevió a asomarse levemente sobre las faldas de Rea para observar a cuatro niños que se notaban un poco mayores a ella.

"Así es" contestó la hermosa mujer y una vez se aseguró de tener la atención de sus hijos, continúo "A partir de ahora tendremos una nueva compañía" una de sus manos se dirigió hacia atrás acariciando sutilmente los cabellos mieles de la menor incitandola a dejar su escondite, al final lo consiguió y la atención terminó por centrarse en la niña "Ella es Dasha, su madre fue una leal amiga y fiel acompañante, y por el valor de nuestra amistad y su servicio para con nuestra familia, será tratada como parte de esta" declaró Rea repasando con la mirada a cada uno de sus adorados hijos "Ella es un poco más pequeña que ustedes y ahora mismo pasa por un momento complicado, así que espero sean amables, cuiden de ella y ayudenla en lo qué sea necesario ¿De acuerdo?"

"Por supuesto, madre" contestó Hades con una leve inclinación de cabeza, encantado con cumplir los deseos de su progenitora.

"¡Si!" respondieron Adamas y Zeus al unísono con entusiasmo.

Finalmente la mirada de la titanide se posó en el imperturbable rostro de su hijo Poseidón que como era lo usual se mantenía mirando al vacío en lugar del rostro de la persona que tuviera en frente. Aún así, una vez que este sintió el silencioso pero insistente llamado de su madre fue que cedió y enfocó sus orbes azules en ella.

"Entendido." esa fue toda su respuesta, pero Rea asintió complacida.

"Creo que podrían llevarse bien, después de todo Dasha es una náyade¹ así que ambos tienen la afinidad con el agua en común" agregó la madre de dioses mientras su mano seguía acariciando los cabellos de Dasha en un intento de hacerla sentir más segura.

Aquello género un pequeño, pequeñísimo interés en el rubio, lo suficiente como para querer mirar con un poco de atención a la niña frente él.

Se sorprendió, no por notar que los ojos de esta ya se encontraban contemplándolo desde quien sabe cuando, sino por el brillo y la calidez sincera que estos reflejaban.

Por alguna razón le resultó casi... hermoso.

Aquel pensamiento lo abrumó, era la primera vez que algo semejante pasaba por su mente, así que desconcertado, hizo lo que creyó más conveniente, apartó la mirada y salió tranquilamente del lugar.