-Iruka‐Sensei, por favor, cámbiame de equipo.-
Totalmente nervioso, y conociendo las posibilidades de que el maestro se negara, Kiba Inuzuka, estaba más que preparado para pelear con el maestro por su cambio de grupo.
-Kiba, las parejas ya han sido escogidas, lo siento mucho, pero no puedo. Si te cambio tendría que dejar a Naruto solo y a un equipo de tres. Y eso no es justo.-Le contestó Iruka a su alumno.
-Error, solo tiene que ponerme a mi en otro equipo, y a un integrante de ese equipo con él idiota.-Respondió el peli-castaño sonriendo.
-Pero...-Iruka, intentó replicar, pero fue brutalmente interrumpido por Kiba.
-No se ponga terco. Es lo mejor, y lo sabe. Acuérdese que la directora le advirtió que si Naruto y yo volvíamos a tener problemas, usted sería el único responsable.-Dijo jugandose su última carta. Esperaba con esto convencer a su maestro.
-Supongamos que te cambio de equipo, ¿con quién lo haría?, todos parecen agusto con sus parejas-Cuestionó el maestro, totalmente decidido a cambiar a Kiba de grupo. Lo último que deseaba era perder su trabajo.
-Eso es muy fácil maestro, cambieme por alguien que no tenga problema en hacer este cambio, y tolere a Naruto...no sé, tal vez, por Hinata-Dijo el peli‐café, sonriendo y señaló a su compañera de salón y amiga de la infancia.
-Excelente idea-Susurro Iruka.
El resto del día transcurrió normal, hasta que llegó la hora de la salida, y antes de que se fueran Iruka-Sensei, cambió los equipos. Ahora eran; Kiba y Ten Ten y Naruto y Hinata. Eso sorprendió a todos menos a Kiba.
Los más felices por el cambio eran Naruto y Hinata.
Para el Uzumaki todo era mejor al lado de Hinata, y también sabía que lo iba a pasar mejor, porque la Hyūga le tenía paciencia. Cosa que nadie más-en esa escuela-parecía tener. Y Hinata estaba que volaba por las nubes. Hacer un trabajo con Naruto, significaba pasar tiempo con él, cosa que la hacía la mujer más feliz del mundo.
Kiba y Ten Ten, quienes iban atrás de la linda pareja, iban hablando de su trabajo hasta que la peli-café, ve como es que Kiba esta viendo a Hinata y a Naruto. Odiaba ver esa mirada. Pero, ¿qué podría hacer ella?.
-Fue muy lindo lo que hiciste...-Susurro Ten Ten con una sonrisa, viendo a Kiba.
-Saber que esta feliz, lo es todo-Dijo y dejó de ver las espaldas de sus compañeros.
-¿Puedo saber que pasó?-Preguntó intentando saber porque su compañero quiso cambiar de equipo en último momento.
-Lo que pasó fue...-Dijo y empezó a contarle la historia.
Flashback;
7;56 a.m.
-Ojalá en un futuro me toque trabajar en equipo con Naruto.-Después de decir eso los soñadores ojos de Hinata brillaron con esperanza. Al costado de la azabache se encontraba un hombre perro, que al escuchar eso de su "amor no correspondido," dejó de mirar la ventana y miró al lugar donde se encontraba. Para después ver a la dirección que ella veía. La imagen más normal, el Uzumaki molestando a todos, y ella suspirando por él.
-¿Y eso te haría feliz Hina...?-Preguntó, mientras la miraba, quería hacerla feliz, Y si eso implicaba ayudarla con el idiota de Naruto eso haría.
Aquellos ojos color luna, que miraban embelesada al rubio, lentamente se voltearon en dirección del Inuzuka y ella con una sonrisa contestó.
-Más que nada Kiba, más que nada.-Le sonrió.
Fin del flashback.
-Eso fue lo que pasó.-Dijo terminando su relato, y sonriendo tristemente.
-Vaya...-Susurro triste.
-Ten Ten...quiero que Hinata sea feliz, la quiero ver sonreír, pero sé que para que eso suceda tendré que marcharme, y me duele como no tienes una idea-Susurro con voz quebrada Kiba, y abrazo a la chica delante suyo.
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Fin...
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La verdad es que siempre que escucho esta canción lloro.
Posdata; Espero les haya gustado.
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Una Canción, Una Historia
FanfictionHistorias de un sólo capítulo, inspiradas en una canción. [Fanfic Original] [Personajes, fotos y música no me pertenecen]