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Cuando Ran escucho esas palabras salir de los labios de miel de su hermanito no pudo evitar sorprenderse, le estaba autorizando hundirse en su interior a pesar de lo adolorido que se veía, no fue una buena idea introducir tres dedos dentro de el de esa forma tan brusca, su hermanito era totalmente puro, ¿en que estaba pensando? Su lindo pequeño quería hacerlo sentir bien y el no era quién para negarse a algo que ese pequeño príncipe le pedía de esa forma, su erección no soportaba más, tenía un cohete en el pantalón a punto de estallar. Incluso podía sentir que sus cómodos pantalones deportivos estaban todos húmedos en esa área, con total delicadeza sacó sus digitos empapados del oficio ajeno, escuchando un suave quejido salir de esos pomposos belfos dulces como la miel y más adictivos que cualquier droga, parecía dolerle mucho y aún así estaba dispuesto a complacer a su querido hermano mayor con esa frágil anatomía. El mayor de los hermanos comenzó a repartir pequeños besitos por el pecho amplio y suave de Rindou, su pecho era algo grande a pesar de que su complexión era delgada por ende las ganas de Ran de manosearlo en esa área eran enormes, acercó su boca al pectoral ajeno y comenzó a dejar pequeñas mordidas alrededor de los precioso botones rojitos cuál fresa, se encontraban erectos debido al frío de la habitación y eso le encantaba, sin poderlo evitar llevo sus labios hasta el pezón derecho de su amado hermano menor y comenzó a usar su húmedo músculo para estimularlo, era tan jodidamente caliente escuchar a su lindo hermanito jadear y removerse ante su tacto impuro, para brindarle mayor satisfacción llevó su otra mano al desatendido pezon izquierdo de su pequeño, Rindou gimió agudo ante la nueva estimulación y arqueo un poco su espalda, su hermano mayor lo estaba haciendo sentir en las nubes con solo el uso de su lengua y una de sus manos estimulando su sensible pecho calentito, el Haitani mayor había dejado de lamer ese bonito y rosado pezón y ahora lo estaba succionando como si tratará de obtener algo de el, lo chupaba con fuerza, parecía querer arrancarlo, no podía evitar desear en demasia a esa pequeña e indefensa criaturita que clamaba para no seguir siendo estimulado.

-Ran, por favor, ¡deja de chuparlo! Lo arrmacaras, tonto.

Exclamó el menor de los dos entre gemidos suaves mientras buscaba de forma desesperada alejar a su amado hermano de su muy adolorido pezon que pedía a gritos seguir siendo toqueteado, después de muchos lloriqueos y súplicas por parte de Rindou, Ran por fin soltó aquel botoncito rosado que ahora se encontraba todo hinchado y rojizo.

-Estas muy duro porque estuve estimulando tus pezones, y aún así no me dejaste seguirlos comiendo, eres malo, Rinnie querido.

La voz del Haitani mayor sonó en un falso tono molesto, el quería seguir dándole atención a esas bonitas gomitas rosadas y su hermano ya no se lo permitió, posó su vista en el cuerpo del joven con mejillitas rojas y logró apreciar el desastre que había hecho con el pequeño pecho de su hermanito que ahora se encontraba todo rojito, con mordidas alrededor y muy hinchado, definitivamente otro día jugaría más con ese par de pequeñas florecitas.

-Ran-nii tu eres el malo, mira como dejaste mi pecho, esta todo hinchado y me duele.

Se quejo el mas pequeño entre lloriqueos, de verdad su hermano se había pasado con su pechito, en comparación de el otro estaba todo hinchado y rojo, se atrevería a decir que lo dejo casi sangrando por lo berrinchudo y dramático que era. Ran continuó escuchando los llantitos y quejas de su adorable bebé mientras se desvestia entre las piernas de Rindou, definitivamente esos bonitos muslos también eran una tentación, quería morderlos y marcarlos, en verdad deseaba que su hermanito le rogara que dejara de morderlo.

-Ahora se obediente y date la vuelta, cariño, me he cansado de tus lloriqueos a pesar de que son adorables.

Rindou se tenso ante la petición de su hermano, ya imaginaba cuál era el siguiente paso y de manera sumisa y muy obediente se dió la vuelta dejando su fina espalda y voluptuoso trasero a la completa disposición de su hermano, estaría mintiendo si decía que no se encontraba asustado, podía sentir la mirada penetrante y amatista de su hermano fijada en su culo.

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⏰ Última actualización: Jul 04 ⏰

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