Me encuentro caminando en la playa, son cerca de las 2 de la madrugada, el viento y la brisa salada golpean mi rostro, llevo las manos en los bolsillos de mi pantalón. Aveces las pesadillas asaltan mis sueños, veo a un hombre golpeando a mi madre, no es mi padre, es una versión mas joven de el pero no logro recordar donde lo he visto.
Tenia 5 años cuando llegamos aquí, no recuerdo mucho de mi vida antes de este lugar, es como si mi mente hubiera borrado todo lo anterior. Estoy seguro de que el hombre de mis pesadillas no es mi padre, el trata a mama como un tesoro. Cuando las pesadillas me asaltan salgo a caminar. Estar en mi habitación me hace sentir como si las paredes cayeran sobre mi, el cuarto se hace mas pequeño, mis pulmones se cierran, mi piel comienza a sudar y yo solo pienso en salir, correr lejos de esos gritos, de ese sentimiento de prisión que me llena y no me deja gritar.
Hoy cumplo mis 25 años. Tengo que volver a mi habitación antes de que mi familia haga el ritual de cada cumpleaños. Primero entro mi madre con un pastel en las manos, detrás de ella entro mi padre con una bandeja de desayuno y al final el pequeño Orlando que no están pequeño ya, esta a unos meses de cumplir sus 20 años, con unos globos metálicos flotando atados a un cordel. Cantaban el típico himno de feliz cumpleaños para mi, los mire contento, ellos no tenían idea de lo que estaba pasándome noche tras noche.
-Feliz cumpleaños mi amor - mama se acerca y me da un beso en la mejilla. - Leon, dale su regalo a Demi.
-Hijo- se acerca mi padre a mi y me entrega el desayuno- Hoy ya cumples un año mas de vida, recuerdo la primera vez que te tome entre mis brazos. Ya no puedo cargarte pero se que tienes que seguir tu camino, hoy tu madre y yo decidimos ayudarte a que sea un pco mas fácil- papa saca una caja de su bolsillo, era pequeña, como la de un reloj - ve y recorre tu camino, ya sabes donde estaremos esperando siempre tu regreso.
Al abrir la caja veo que es la llave de un coche, no vi un auto aparte de los dos que estaban en el garaje cuando salí a caminar por la noche, mi cara revelo mi sorpresa o mi duda y mi madre lo descifró a la perfección.
- No quisimos tomar el riesgo de que lo vieras así que lo ocultamos, Leon se aseguro de que estabas en tu habitación y lo trajo a casa, corre ve a verlo mi amor, disfruta tanto tu vida, no se que es lo que te mantiene despierto por la noche, pero somos tus padres, no presionaremos a que nos cuentes pero recuerda que estaremos aquí para cualquier cosa que necesites saber- y después mi madre me dio un beso en la mejilla.
No sabia como preguntar, tampoco sabia si hay algo que preguntar o saber. Puede que solo sean pensamientos de niño pequeño, alguna discusión entre mis padres y como era pequeño mi cabeza la registro de manera distinta a la que en realidad sucedió por que nunca he visto a mis padres discutir mas fuerte que la vez que mama quedo varada a media carretera por que papa no le puso gasolina al coche. Sonreí y le di un beso a mi madre. "Todo esta bien mama, me gusta la noche y caminar", se que no me creyó pero ella no iba a presionar. Tome mis zapatillas de correr y fui a estrenar el precioso auto que estaba aparcado en la acera. Un nuevo y reluciente Toyota Corolla 2023, ese olor a nuevo lo invadía por todas partes. Le di una vuelta y aparque de regreso a casa, abrace a mis padres por el coche, Orlando quería darle, una vuelta y se lo permití.
Pase el día celebrando con mi familia, fuimos a comer a un buen restaurante, mis amigos llamaron para salir a un club por la noche y accedí, quería mostrarles mi auto, no es que sea pretencioso si no que es mi primer coche y es el esfuerzo y dedicación de mis padres.
Llego la noche, el club que eligió Emilio, mi mejor amigo, es de los mas exclusivos aquí en la zona. No soy del tipo de persona que acude seguido a lugares así, soy mas de playa y cervezas pero es una ocasión especial y detestaría dejar a mi mejor amigo con las ganas de ir a celebrar.
Termine de ponerme el saco, comprobé mi aspecto en el espejo, estaba muy conforme con mi aspecto, tenia una camisa blanca, pantalón de vestir color azul marino a si mismo como el saco. Mi cuerpo no era musculoso pero si algo marcado y tengo tanto parecido a mi padre cuando era joven. solo no tengo la misma barba que a el lo caracteriza. Pase por mis amigos en el nuevo coche y nos fuimos al club.
La música sonaba por lo alto, había meseras muy lindas caminando con su uniforme de una minifalda brillante color plata y una blusa sin mangas color negro, cargaban bandejas con tragos y otras con champan y una vela de chispas. Una hermosa mujer de cabello cobrizo nos llevo hasta nuestra mesa, ahí había ya esperando una de las botellas de champagne y otras de wiski. Bebimos hasta mas no poder, baile con un par de chicas, bese a otras mas, no se que me pasaba esa noche pero definitivamente había perdido el control. Todos mis amigos estaban en el mismo estado que yo, recordé que traía el auto nuevo y no debía manejar en este estado, fui al baño a enjuagarme la cara y ver si la borrachera baja un poco. ya era cerca de las 4 de la mañana, lo mejor era ir a comer algo. Salimos del bar y fuimos a un puesto de hot-dogs que se encontraba a media calle del club.
Nos encontrábamos sentados en la acera, una soda en mano y una salchicha en la otra. Un grupo de 4 chicas llego al puesto, solo una de ellas no estaba tan ebria como las demás, nos miro a mis amigos y a mi y luego comenzó a reír por lo bajo con su amiga alta de cabello oscuro y largas piernas. La chica menos ebria tenia un cabello castaño con destellos dorados, era de baja estatura, tal vez un metro con cincuenta y ocho, y piel blanca de cabeza hasta los pies que llevaba descalzos, sus pequeñas manos sostenían unos tacones de tiras color rosa pálido, del mismo tono de su falda, unos pechos pequeños pero firmes y redondos eran cubiertos por una blusa de tiras color blanca, era hermosa, me veía y se reía, quería sonreírle pero mi poca conciencia me decía que no lo hiciera, estaba ebrio, tal vez mi cara estaba distorsionada por el alcohol y no se si había condimentos de mi snack por mi cara.
Me puse de pie y me acerque a ella, en un día cualquiera, me refiero a sin estar ebrio no lo habría hecho pero ya estaba frente a ella cuando lo note.
-Hola - me presente - soy Demian, estoy algo ebrio pero te vez muy bonita.
Ella se rio, yo también pero no estaba seguro de si se reía de mi o conmigo.
-hola Demian - me respondió riendo por lo bajo- mucho gusto, mi nombre es Airis. Busco algo en su bolso, saco un bolígrafo, tomo mi mano y anoto algo en mi mano.
-Llámame por la mañana cuando no estés ebrio, podríamos salir a desayunar. - volvió a guardar su bolígrafo en su bolso, le dijo algo a su amiga, pagaron su comida y se alejo dejándome ahí de pie frente al puesto. Espere a que se alejara de mi y vi que es lo que había puesto en mi mano, era su numero telefónico.
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Los ecos del pasado
RomanceQue sucede cuando solo piensas en tu vida presente? que fue de tu pasado, de tu niñez? hoy tengo una vida feliz y olvide lo que antes fue. Hoy yo tengo que pagar los errores de alguien mas, no los míos, yo era un niño. Me he enamorado de alguien que...