💙 Raven O'Neill
—Por lo tanto, haz el favor de tener cuidado —tras eso me colgó.
Estaba desconcertada y a la vez asustada.
«¿Era posible que, aquella mujer hubiese dado con la verdad que intentó ocultar mi hermana hace siete años?»
Nada más entrar en el edificio, preparé las cosas para ducharme y cuando ya estaba lo suficientemente relajada, me preparé la cena, aun siendo las siete de la tarde. Una vez terminado, seguí pasando a limpio cada uno de los apuntes de cada una de las asignaturas, hasta que finalmente decidí irme a dormir, siendo tan solo las diez de la noche.
Los meses pasaron, uno tras otro. Hasta que, por fin, llegó mayo. El mes preferido para los profesores, y el mes de los juegos del hambre para todos nosotros, los estudiantes. Pues daba comienzo el periodo de los exámenes finales.
Como de costumbre, organicé todos mis apuntes junto con los estuches y los guardé en mi bolso. Después, elegí que atuendo ponerme para ese día, desayuné, cogí mis cosas y abandoné el edificio.
—Raven, vas a tener que ir a la universidad sin mí. —Escuché la voz de Haniel mientras salía de mi bolso—. Me tengo que encargar de unos asuntos.
—¿Qué clase de asuntos?
—No tienen importancia.
—De acuerdo, intenta no meterte en líos.
—Por favor, si nadie me puede ver —carcajeó—. Solamente tú, Wyatt, y bueno, los superiores en caso de invocarlos. ¿Qué puede salir mal?
—Siempre que alguien pregunta eso, acaba siendo todo un desastre —escuchamos una voz familiar.
Ambos nos giramos y pudimos ver como Wyatt se aproximaba a nosotros. Hoy tenía el cabello rubio con alguna que otra mecha negra, y sus ojos eran de color ámbar con motitas negras y doradas.
—¿Es que acaso eres gafe o algo? —refunfuñó Haniel.
—Solo te estoy advirtiendo.
—Mira, no tenemos tiempo para discutir —bufó mostrando los dientes—. Lo único que te voy a pedir es que protejas a Raven.
—No necesito un caballero que me proteja. —Ahí estaba mi respuesta cortantede siempre—. Se defenderme yo solita.
—No seas tan terca y deja que te cuiden. —Haniel se posó en la cabeza de Wyatt.
—No hacía falta que Haniel me lo pidiera. Tenía pensado hacerlo de todos modos. —Su mirada se cruzó con la mía—. Más que nada, porque me prometí a mí mismo que iba a cuidarte.
Empezó a caminar lentamente en dirección a mí.
No me dejó ni contestar a aquellas palabras.
—Sé que eres una mujer fuerte, que sabe defenderse por sí sola. Sé que en el fondo no quieres que te proteja porque te preocupas por mí. Y quiero que sepas, que yo también me preocupo por ti, más de lo que te puedas llegar a imaginar. —Puso una de sus manos en mi cabeza y me despeinó mostrando su dentadura, para dedicarme una sonrisa—. Así que ahora, todo lo que necesitas comprender es que nunca voy a dejar que te marches sola a ningún lugar.
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IRIDISCENTE © #1 y 2 [Libro Uno y Dos] ✔️
Teen FictionÉl vivía en un mundo monocromático hasta que ella se atrevió a dar color a su lienzo 🎨 *** Él un simple silencio sin ganas de armar alboroto, al menos que fuese necesario. Y ella, ella igual de clara que una redonda, a veces fría, otras alegre, y s...