Mandarinas ✿ yoonmin

🍊• 15 ━ Este dia nuestros corazones latieron más que nunca

El pie de Min se movía nervioso y sus manos estaban sudorosas a pesar de que el clima era bastante frío, parece surrealista que esté ahí en la granja de JiMin sentado en el sofá de su sala.

Había quedado en iría a verlo pronto, pero ese pronto no se imaginó que sería... Pronto, literalmente un día después. Solo tomó sus cosas y emprendió el viaje a Busan sin avisarle a nadie por lo que probablemente recibirá llamadas de Hoseok.

De forma disimulada giró la cabeza tratando de ver a la cocina y pudo ver a JiMin preparando las bebidas mientras tarareaba una canción y se movía suavemente haciendo un pequeño baile.

Yoongi reprimió una sonrisa al verle así, de verdad se veía bastante tierno haciendo eso, ya que no quería ser atrapado espiando con la vista la apartó.

Le había dado la excusa a él de que vino solo por las mandarinas lo que ya todos sabemos que es mentira sin embargo ahora que no está comiendo no sabe qué hacer cuando se las de.

Probablemente regalarlas es una buena opción.

Inclusive no estaba en sus planes quedarse, la tonta lluvia llegó cuando nadie la quería, iba de lo más cómodo en el avión, el trayecto hacia la granja era largo aún así decidió caminar y ahí fue donde la lluvia lo sorprendió.

Después de todo quedarse no estaba mal.

Y también donde vio a JiMin ¿a donde se diría? ¿Sera que iba a buscarlo a él?

—Dices pura basura YoonGi — susurro sonrojado ya que era bastante obvio que no era por él.

Ya ni sabe porque está pensando tanto en cierto chico de cabello naranja.

JiMin llegó con una bandeja que traía un café y un té calientito.

—Aquí está — le pasa la taza de café — Tómelo ahora que esta caliente.

—Gracias JiMin — empezó a beber.

En general ese pequeño momento fue bastante incómodo ya que ninguno de los dos habló para nada y sus bebidas se acabaron. Ambos chicos estaban bastante perdidos en sus pensamientos, adivinaron, pensando el uno del otro.

JiMin pensaba en que estaba feliz que por lo menos podía verlo aunque sea a comprarle mandarinas y YoonGi pensaba en la manera de comprobar cómo averiguar si de verdad gusta del granjero.

YoonGi observó al menor llevarse las cosas de nuevo a la cocina.

—Gracias de nuevo JiMin.

—Esta bien, ya sabe.

Observó por la ventana y suspiró, la lluvia no parecía querer parar nunca.

—¿No le gusta la lluvia señor Min? — interrogó al ver su actitud.

—En realidad, me parece relajante.

—Por lo que note pareciera que no — sonrió levemente.

—Solo que, no tenían pensado quedarme a dormir.

Por un milisegundo el corazón de JiMin se rompió un poco pero con rapidez se recompuso.

—Ya veo, debe tener mucho trabajo en Seúl — caminó hacia la ventana viendo las gotas caer —Lo siento, no puedo hacer nada para parar esto.

—No te preocupes — bajó la mirada a sus dedos — No es tan malo quedarse aquí... Ya estuve cómodo una vez; en realidad lo decía porque no traje ninguna ropa.

Se dio la vuelta para observar a YoonGi, reprimió una risa cubriendo su boca con la mano.

—No hay problema con eso, hay mucha ropa aquí Señor Min.