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Como voy a poder salir de este infierno, si por lo único que puedo vivir es por las personas que quiero, entregaria una y mil veces mi corazón por todos y cada uno de mis compañeros .

No puedo escapar, no teniendo la pierna rota y sin mi equipamiento funcionando. La desesperación me hace dudar de mis habilidades de supervivencia, estaba en el tejado sin ayuda de nadie más, titanes rodeándome por todos los lados.

La mano de uno de ellos cogió mi pierna  haciéndome quedar boca abajo, cerré los ojos porque sabia que iba a ser la ultima vez en ver algo y iba ser un titan devorándome, los dientes de este se clavaron en mi muslo, un grito desgarrado salió de mi garganta haciendo que perdiera el conocimiento.

Un pequeño destello vi, aclarando mi visión,  la sonrisa de Eren diciéndome que todo estará bien, la expresión cambió a una muy triste, los ojos se le cristalizaban, los pómulos adquirían un color carmín, -Tn, lo siento, no me he podido despedir de ti, eres y serás lo mas preciado que he tenido en mi vida, te quiero antes, ahora y siempre. Te prometo volver aquí contigo, prometo volver y ser tu y yo. 


 Eren extendió la mano , la cogí y el me levantó con delicadeza, ya no me dolia el cuerpo ya no sentia que el mundo se me iba a caer encima, solo sentía paz, esa paz que buscaba desde que llegué aquí, acerqué la mano a la luz que desprendía Eren, lo abracé y mis ojos cayeron en un sueño profundo y no quería despertar nunca más.

Pero... algo ocurrió, sentía una voz llamándome, primero era lejana, poco a poco se fue haciendo más fuerte más potente, esa voz la reconocía, como no saber de quién era. -¿Levi? mi voz fue más un susurro. 


Levanté mi cuerpo mas no abrí los ojos, cuando pude hacerlo estaba con el, mi capitán, el único hombre en la faz de la tierra por la que se me removían las mariposas, el chico que me hacía sentirme completa, estaba allí agarrando lo único que tenía de mi, La perna que cayó al suelo, ahí me di cuenta, que morir no era entregar el corazón, era romper cada uno de los que me rodeaban, abracé la espalda de Levi, aún sollozando por la perdida. 

Y que decir, lo quería, lo amaba, cada parte de sus cuerpo, centímetros y centímetros de su piel eran el mejor tacto que iba a tener, el olor de su champú, sus manos gigantes, el pelo húmedo después de un dia de entrenamiento , su abdomen el cual hacía me hacía querer tocarlo todo el día. 

Acaricié su pelo azabache e intente quitar las lagrimas de sus ojos lo cual se me hizo imposible, lo amaba, quería decirle por última vez cuanto le amaba. 


Solo podría ser un ser transparente para el, algo que nunca más podría ver, ya no existía, solo le era un recuerdo de todo lo que no llegamos a ser. 


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Hola, amores espero que os haya gustado, se que es un final drástico, es más quería que fuera de otra manera, muchas gracias por haber leído, sois geniales y gracias  por el apoyo. 

<3


Tú siempre serás mía novata. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora