Tu recuerdo (Saeran, Seven y _____) Yaoi

Extra 1

Habían pasado unos meses en los cuales Saeyoung había echo hasta lo imposible para que aquel castaño confiara en el, claro que sabía que era difícil así que solo termino por acceder a todo lo que ese hombre le decía, era chistoso ya que el siendo un hombre libre ahora se sentía atrapado pero no ahogado, solo quería seguir preso en aquella que le había dado, enseñado y claro que amado. Allí estaba de nuevo en la puerta de la casa de _____, bien vestido con un ramo de flores y una caja de chocolates, reviso su ropa y estaba todo en su sitio, una sonrisa se dibujo en sus labios al ver que aquella puerta se abrió encontrandose con unos orbes brillantes que lo miraban con tanto ánimo.

Yue: profesor!! *Tomándole la mano*. A donde iremos?

Saeyoung: A... Adónde iremos? *Mirando al castaño parado tras de su hijo*.

__: si Saeyoung, a dónde iremos? *Aguantandose la risa*. Yue quiere ir por un helado.

Yue: helado, pizza y mucha comida. *Mirándolo emocionado*.

Saeyoung: a.. ah este, claro iremos a dónde quieras. *Sonriendo al verlo*. No tengo problemas en llevarte a comer helado, todo lo que quieras. *Mirando al castaño*. Esto le traje a tu papá, los obsequios jamás están demás.

___: que romántico, sinceramente agradezco todo esto que haces por mi hijo y por mi. *Viendo las flores*. Entonces vallamos a dónde quiera mi hijo, así que cuando el se duerma puedes pedir lo que gustes.

Los orbes ambar de Saeyoung se quedaron mirandolo al ver cómo el castaño solo le guiño el ojo, mientras sonreía pícaramente, valla que aquel hombre era intenso en todas sus facetas, tanto en el trabajo y en la vida sentimental, amaba verlo en todas sus facetas. Pasaron tiempo con el niño, tal como una familia, incluso lo llevaron al cine donde el pelirrojo no dejaba de ver a ____, aún pensaba que podía pedirle y claro que sabía que lo complacería en todo, a lo cual solo sonrió al imaginarlo vestido con algún traje de profesora, tal vez de policía sexi. Cuando terminó la cita, ahora ellos estaban en la casa del castaño, claramente sabiendo que el niño estaba más que dormido, aprovechando la noche y aquella madrugada para cumplir sus bajos instintos en aquella gran cama que era marcada solo por aquel pelirrojo que había pedido con educación marcar aquella habitación con su recuerdo.

-Y bien Saeyoung, que es lo que deseas? *Sentándose en el filo de la cama*. Estoy para cumplir lo que gustes y desees.

-Mmm, estoy pensando. *Soltando una risita*. Me preguntó si tienes algo para mí? Sabías que no me negaría a llevar a Yue, amo a mi sobrino y lo conciento en todo así que sabes perfectamente que no me molesta sale con el y contigo. *Parándose enfrente de el*. Y bien?

-Se que no te negarias, pero estás bien con decirle sobrino? *Alzando la mirada*. Aún tengo miedo que se entere de las cosas y no salgan bien, pero solo quiero que el este bien al igual que tú. *Delizando sus manos por las caderas del contrario*. El es mi hijo, solo quedemosno con ello Saeyoung.

-Entonces sería mi hijo si te casas conmigo. *Sonriendo al verlo sorprendido*. Que? No esperabas eso? Te dije que voy muy enserio, tan enserio que acepto todos los términos que pongas y cumpliré cada cosa que me digas.

-Sa.. Saeyoung.. *volviendose rojo*. Enserio aceptarás todo lo que diga? Hasta la más mínima petición, puedo ser muy exigente, estás bien con ello cariño?

-Y después dices que soy yo el que hace cosas que te prenden.

______ se salió riendo al sentir como tenía sobre el aquel hombre que decía que cumpliría todos sus deseos, no dudo en besarlo hasta que sus labios se gastarán, llevándose consigo todo el aliento contrario, su cuerpo tiritaba al sentir los besos deslizarse por su cuello, como era despojado de sus prendas tan lento y ala vez recibiendo esos besos que lo hacían perder la cabeza. Sus manos iban al cabello rojo, a cada mordida que recibía jalaba ya que sentía como el placer lo recorría, su abdomen se sentía pesado y como no al saber lo que estaban haciendo con el, su cadera subía para recibir más caricias cuando solo sintió como eran arrebatados sus pantalones dejándolo solo aquella ropa interior que cubría ya su erección, sus mejillas se hicieron rojas y su boca dejo salir un gemido al sentir como Saeyoung había deslizado su lengua por aquella erección visible pero cubierta por aquella tela.

-Dijiste que.. cumplirías todo lo que dijera. *Hablando entre jadeos*. Entonces haz algo por mi, algo que nos compense a los dos.

-Que es lo que quieres? *Sintiendo el jalón de la camisa* dime qué deseas y cumplíre tu más loca fantasía. Amo verte así, eres tan admirable en todo lo que haces.

-Saeyoung... *Deslizando su mano por el cuello*. Te amo Saeyoung, hazme el amor, hazme todo lo que quieras.

El castaño se dejó caer ante aquel deseo tan fuerte que solo se envolvió, su cuerpo era embestido de maneras inigualables llegando a alcanzar el placer exquisito que solo Saeyoung le había enseñado, sus manos se paseaban por la espalda, brazos y enterraba sus uñas marcando aquella piel, sus labios dejaban marcas en aquel cuello, valla que no podía negarse que hacerlo el amor era tan dulce y embriagante, más adicto que algún licor, droga o dulce. Allí estaban de nuevo marcando aquella cama, había perdido cuenta de las veces que lo habían echo en aquella cama, pero no lo negaba que amaba tener el olor de Saeyoung en el, amaba todo hasta lo más mínimo. Saeyoung por su parte amaba tomar el cuerpo que estaba bajo el, ver esa espalda que solo se veía templar cada que le daban una fuerte embestida y aquella boca como lo llamaba, para solo suplicar que en ese punto estaba su dulce tentación a venirse. Claro que era el, no tenía porque ser otro, ahora era cuando se tenía el sentido del porque no funcionaron las demás relaciones que tenían, el ya estaba para alguien y ese se llamaba ______.
Al día siguiente como era de esperarse estaba un castaño haciendo el desayuno para el, su hijo y claro para quien estaba durmiendo en su habitación, su sonrisa no era de esperarse ya que era gracioso como había días que se quedaba toda la mañana y jugando con Yue. Saeyoung quien estaba ya duchado y cambiado solo salió encontrandose con la familia que en su momento quería tener, así que solo se acercó a desayunar cuando se le ocurrió la idea de vivir iguales.

Saeyoung: sabes ____ tengo una grandiosa idea. *Bebiendo un poco de jugo*.

__: no, así que ni se te ocurra. *Tomando un poco de café*.

Saeyoung: pero aún no te la eh dicho. *Mirándolo con un puchero*.

__: la última vez me dijiste que querías subirte al montaña rusa y luego que pasó? Te vomitaste todo, así que no. *Dejando salir un suspiro*

Yue: papi puedo ver televisión?

__: desayunas y puedes ver televisión. En cuanto a ti Saeyoung, dije que no.

Saeyoung: vivamos iguales. *Mirándolo fijamente*. Quiero que vivamos juntos.

Yue: VIVIREMOS TODOS JUNTOS!!! *con brillitos en ojos ojos*. Papi si podemos?

__: no, así que esa es mi última palabra. *Dándole una mordida a su tostada*.

Saeyoung: pero _____, puedo hacer lo que quieras. *Dejando salir un suspiro*. Vamos, di que si.

Yue: papi, di que si. El profesor Saeyoung es increíble, así podré tener el profesor en casa y me ayudara con las tareas.

Saeyoung: si, si, además así no te preocupes y yo traeré a Yue a casa mientras tú estás en tu trabajo. *mirándolo con brillitos en los ojos*.

Yue: di que si.

__: mmm, lo pensaré.

Y así fue como Saeyoung consiguió quesarse en casa del castaño a vivir juntos, en todos los sentidos. Claro que fue de gran ayuda ya que Saeyoung ayudaba en gran manera a ______, aún así tenía pensando en darle un anillo de pareja para que todos se alejen del castaño ya que no quería que nadie se le acerque, aunque claro que tenía que pensar como decirle o hacerle las cosas para que no piense que es alguien celoso o posesivo.