Nota mental:
"No olvidar lo incomodo que es viajar con todos los chicos y mi tío cuando hablan de trabajo"
-¡No puedes remplazar a David! –dice Ethan y nadie en el carro le refuta- podemos recuperar los puntos...
Aaron a mi lado solo juega con las puntas de mi cabello, mientras James se queda quieto mirando por la ventana...
-Ethan... nadie va a quitarle su lugar en el equipo –le responde Ryan- David está de acuerdo, será solo por este campeonato...
-¿Y si pasamos? ... él ya estará mejor...
-Pero no habrá corrido en ninguna fecha así que igual no podría correr
-Papá... -se quejó Ethan-
-¿Él ha dicho que sí? –pregunto James
Mi padrino suspiro y asintió con la cabeza, ya estábamos a 10 min del hotel
-¿No hay forma de que se recupere antes? –Pregunté a pesar de que ya sabía la respuesta-
-No Ash, no...-dijo Ryan frustrado-
-No puedes simplemente decir que vas a traer a alguien más y esperar que estemos bien con eso –dice Ethan
-No lo esperaba, pero no contaba con que ninguno me apoyase... -miro por el espejo retrovisor a los tres que estábamos en la parte de atrás- sé que les molesta pero como director tengo que hacer lo mejor para el equipo y para la empresa así que lo lamento pero no cambiaré de opinión.
Hoy estaríamos ocupados, aparte de la entrevista respectiva de la competencia, se grabarían algunas propagandas y habrían sesiones de fotos.
Una vez dentro del edificio fue cuando empezó el ajetreo; habíamos ido al hotel Corinthia, un lindo y lujoso hotel, a todos nos mandaron a dos habitaciones donde nos arreglaríamos para cada actividad, una para los chicos y otra para mí y Maryce que debía estar por alguna parte del hotel arreglando cosas.
Cuando entre en mi cuarto cargada con mi pequeña mochila me encontré con Carlo, mi estilista de siempre. No es que lo necesite todo el tiempo pero era el único en el que confiaba con respecto a arreglarme para algún evento.
-¡Ash! –dijo sonriendo y mostrando ambos hoyuelos- mi principessa –se acercó y me halo al centro de la habitación en donde se encontraban Laura, la peluquera; y Mabel, la maquilladora.
-Hola Ashley –saludaron ambas mientras se acercaban a saludarme
-Hola chicas –las salude
-muchachas manos a la obra, a preparar todo –y las dos jóvenes se fueron
-¿Cómo estás? –le pregunte sonriendo-
-Increíble –dijo caminando por toda la habitación que estaba llena de ropa y utensilios- ¿tú?
-Bien, muy bien –le respondí
-¿Cómo está David? –me preguntó inclinando su cabeza y me pareció adorable, pues, de los chicos su favorito era David, lástima que a mi amigo le gustaran las chicas...
-Mal, pero mejorará pronto –le asegure- siempre puedes ir a verlo
-Sí, siempre puedo... pero no debo- dijo de nuevo con su sonrisa y su par de hoyuelos- tenemos un día ocupado
-Ya lo creo... -digo mientras él me señala uno de los muebles que hay en la sala para que tome asiento-
-Tengo dos horas para mandarte a la entrevista –lo mire a través del espejo y a las chicas que estaban atrás de él- la primera muda será súper cómoda, fresca –dijo señalando en el lado derecho mudas de ropa colgadas en el perchero- a las 11 estas de regreso y entonces te preparo para la sesión de fotos, será con tu uniforme de carreras y esas cosas que tienes del equipo –señalando el lado izquierdo-
