Por respeto a la existencia

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⚜Por respeto a la existencia⚜

En el reino de Aquarium, un joven fue capturado por los guardias del rey, aquel chico que había asesinado a siete personas violentamente bajo los efectos de un hongo procedente de Andrómeda, el rey Darno preocupado por el tráfico de dicho hongo, pues la juventud se vería afectada e influenciada a cometer crímenes por consumir aquella sustancia.

—mi señor Darno, este caso es muy distinguido, pues este chico ha matado no solo a un niño y a unos pescadores, también ha matado a dos de nuestros hombres del ejército— dijo con angustia el distinguido General de la milicia a Darno

—y bien, he oído hablar del famoso hongo Dimoriun y sus efectos en los consumidores, pero esto es nuevo, puedo imaginar que muchas cosas pasaron por la cabeza de este chico— respondió Darno mirando hacia arriba mientras se apoyaba del espaldar de su trono

—no mi señor, el caso realmente no es el hongo, es mas allá de lo que creemos—

—levantas más mis dudas, y bien, ¿en dónde está el chico? —

—Guardias, traigan al asesino ante el poderoso Darno— ordenó el General a sus acompañantes

Al entrar encadenado de manos y un grillete en su pie derecho el joven se mantuvo mirando al suelo

—estás ante el rey, ponte de rodillas asesino— gritó uno de los guardias al joven

El joven se inclinó ante Darno con dificultad

—bueno, confiesa, que ha sucedido, quiero saber por qué tus crímenes ameritan mi presencia— dijo Darno al joven

—yo...— dijo el joven, luego de carraspear su garganta

—mi nombre es Daimer, con su permiso majestad, le daré mi testimonio sobre lo sucedido— prosiguió el joven

—adelante, joven Daimer, le escucho atentamente— respondió Darno

el joven de nombre Daimer ante el rey confiesa sus crímenes de modo calmado.

todo inició tras la muerte de mi padre, mi madre y yo comenzamos a atravesar una situación muy difícil, ambos hacíamos lo posible por sostener el hogar y cuidar a mi pequeña hermana Lumiria que apenas tiene 5 años, ella vio morir a mi padre en el incendio del campo de cosechas hace dos años, yo tuve que hacerme cargo de las responsabilidades que había dejado mi padre al morir, un tiempo después mi madre Lanerys se enamoró de un hombre del puerto, comencé a sentirme apartado y de cierto modo molesto por que mi madre dejaba de lado muchas cosas importantes por pasar el tiempo con aquel pescador, desde un principio ese pescador me causaba una mala sensación, como si pudiera ver en el un aura negativa...

—¿Vienes a contarle tus problemas personales al rey? — dijo el consejero real Iludan

—pido disculpas mi rey, seré breve, es importante destacar estos detalles— respondió Daimer

—por favor, Iludan, permite que el joven Daimer continue con su versión de los hechos— dijo el rey Darno

A lo que el joven Daimer prosiguió con su historia luego de un suspiro.

Meses después mi pequeña hermana Lumiria, aseguraba que aquel hombre había golpeado a mi madre al sentir celos de un vecino amigable, yo mismo pude ver aquellos moretones pero mantuve silencio, pues mi madre se negaba a dejar al pescador ya que su amor era mucho más grande que el dolor. Por esa razón decidí marcharme de Aquarium un tiempo para trabajar en las minas de Draco.

Fue una travesía que me ayudó en mi desarrollo personal, en mi camino a la paz mental y la meditación que nos enseñaron nuestros antepasados, luego de un año decidí volver a mi tierra Aquarium y me encontré con que mi madre Lanerys se había quedado a vivir con aquel pescador, el hombre maltrataba también a mi pequeña hermana Lumiria, me sentí frustrado y muy enojado, pues siendo el único hombre de la familia debía ser yo el protector de ellas, así que decidí esperar a que el maldito pescador llegara al anochecer, el pescador se encontraba ebrio, pude escuchar ruidos y discusiones, luego escuché golpes, muy indignado y lleno de odio decidí esperar a que aquel pescador se encontrara en un lugar prudente, se que me comprenderán, no quise permitir que aquel abusador siguiera dañando a mi familia.

Por respeto a la existenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora