𝗟𝗘 𝗕𝗜𝗦𝗢U⑅༚˖

Weird

Quackity se encontraba en su cuarto ahora mismo, tratando de dormir, sin embargo en este justo momento no lo estaba logrando, le había dado hambre en este momento.

Salió de su habitación y quiso bajar hacia abajo para buscar en esos cofres, pero mientras iba logro escuchar un ruido que venía de la habitación del francés.

Escucho un leve gemido salir de la habitación.

Le pareció tan extraño, pero no importaba, sea lo que estaba haciendo el pelirrojo podria hacer lo que el quisiera.

Estaba por ignorar el ruido hasta que escucho su nombre.

Quedó atónito, tenía curiosidad.

Se poso sobre la puerta pegandose a ella para escuchar mejor.

Escuchaba gemidos salir, no eran tan fuertes tampoco.

—Mmm~ ahh~ Quackity~ — Logró escuchar al francés gemir su nombre nuevamente.

Se moría de ganas de ver qué estaría haciendo el francés, su cara sus gestos.

Hasta tenía las ganas de entrar y hacer que el pelirrojo le gimiera su nombre directamente.

Rubius y Missa ya estaban dormidos, no pudo evitar pensar que sería muy inapropiado que si por alguna razón salían de su habitación, podrían escuchar de casualidad al francés.

O si tal vez llegaba Spreen en este momento, que quien sabe que estaba haciendo.

Escuchará al francés igualmente si este no controlará sus impulsos y soltara un gemido audible.

Tal vez debería entrar.

Y callar las hormonas de Shadoune, complacerlo.

Pero, sería muy vergonzoso para el seguramente.

Pero no podía evitar seguir escuchándolo.

Se sentó y apoyo su espada en la puerta y decidió solamente escuchar.

Esos gemidos eran deliciosos la verdad, ahora mismo se imaginaba al francés teniéndolo y hacerlo disfrutar.

Pero no podía evitar sentirse un poco raro, se habían besado si ¿Pero eso le daba permiso a Shadoune para fantasear con Quackity?

De igual manera le gustaba que alguien imaginara cosas subidas de tono con el, se sentía importante de alguna forma.

Pero ahora mismo estaba imaginando a Shadoune y como lo haría suyo.

Se iba formando ahora un bulto en sus pantalones.

—Dios..— Dijo mientras veía lo que esos gemidos habían causado.

Empezo a masajear suavemente sobre la tela.

Quería llevar a ese francés a su cuarto.

Se bajó un poco el pantalón y los boxers dejándose al descubierto.

Lo suficiente para que no fuera incómodo.

Agarro su erección y empezó a estimularla, haciendo movimientos rápidos.

Acaricio la punta suavemente.

—Quackity, follame~ —

Aquellas palabras habían estimulado más al pelinegro.

—Si, me gusta~ umhg~ amm~ — Gemia dulcemente el pelirrojo, el pato deseaba escucharlo gemir en francés..

Los gemidos de Shadoune eran tan suaves y lindos.

Se escuchó un ruido más fuerte como el de una puerta abriéndose.

—¡Familia ya llegué!— Se escuchó la voz de Spreen salir de abajo.