Sintió su corazón acelerarse por alguna razón, no sabía si eran todos los cigarros felices que llevaba o los cuatro shots que habían pasado por su garganta apenas había llegado al antro, pero esa vista no podía ser superada, ni siquiera las pinturas y esculturas más aclamadas como "obras maestras". Puras mentiras, lo más hermosos estaba a diez pasos de él, moviéndose con una sensualidad y extraña magia que, ante sus ojos, llegaban a opacar a las otras bellezas que lo rodeaban, pero lo único que sabe con certeza es que no lo ha podido dejar de observar desde que lo visualizó y de verdad espera que no venga acompañado más que de su pequeño grupo de barbies porque sería una pena reprimirse de tanta belleza solo porque ya esté ocupado.
"¿Otro?" su amigo le tiende un tabaco y no se detiene en tomarlo y darse una que otra calada mientras sigue con su mirada al que parece una hermosa visión ante el.
"¿Vienes de hablar con la morrita de morado?" no se contuvo de preguntar.
"Si, se llama Ivana y ya se dió cuenta que casi te comes a su amigo con la mirada" rió por eso. La verdad no iba a negar que ese chico estaba ideal para cumplir un sin fin de fantasías en la cama, pero en realidad Louis no lo pensó primero como un acostón, sino cómo... en realidad no sabía cómo pero sí que se sentía mágicamente atrapado por todo el aura de ese chico, solo sintió al principio como su corazón le palpitó tan intensamente que se quedó un momento en shock y que por alguna razón sintió un revoltijo en su estómago; y por un instante pensó en que eran las llamadas "mariposas" que te atacan cuando sientes ese "algo" por alguien.
Era tan bello, lo veía mejor desde que estaba más cerca, aún indeciso si aventarse a hablarle.Louis nunca había tenido pena de ligar, menos en un antro, y mucho menos con ciertas cantidades de sustancias nocivas en su sistema.
"Yo digo que ya vayas, la noche se te va a acabar y vas seguir aquí parado como pendejo" Las porras de su amigo tal vez lo alentaban un poco a que apresurara sus movimientos, pero siempre había ese pequeño sentimiento de nervios la primera vez.
"Ya, ya estoy; es que igual no estoy haciendo nada malo, nada más saludo y ya y si no quiere ni darme un hola no pasa nada, mínimo ya intenté." Las palabras no sabía si eran para sí mismo o para Zayn pero después de hablar se encaminó hacia el chico. Si, aún sentía nervios y sudor en algún lado de su espalda, pero al comenzar a abrirse camino entre la gente su sonrisa y adrenalina que extrañamente se presentó se hicieron notar; su pecho seguía vibrando de las emociones y nervios, porque ¿quien no se pone nervioso cuando vas hacia un dios griego teniendo los huevos en la garganta?
Louis se extrañaba un poco de sí mismo, él ya sabe cómo ligar, pero no sabía que se podía poner así con un próximo ligue de antro.
"Señoritas" saludó una vez llegó al grupito de chicas que rodeaban a su futura conquista, todas con vestidos o faldas pegadas a sus deslumbrantes figuras y con tacones tan altos que con solo verlos dolían los pies, pero al fin de cuentas sí que eran unas simpáticas bellezas. Unas barbies por así decirlo.
"hola" respondieron algunas con caras emocionadas mientras compartían risas cómplices. "Harry creo que te hablan" otro murmullo más bajo se logró escuchar y su corazón latió aún más al saber que había sido delatado.
"Vine a preguntar si me prestaban un momento a su amigo" tal vez la sonrisa encantadora y su voz segura ocultaban bien el nerviosismo de sus manos moviéndose entre ellas.
"Te lo regalamos, guapo" contestó alguna. Todas rieron y por fin la belleza rizada habló:
"Entonces...¿bailamos?" El brazo de Louis fue tomado y llevado más adentro de la pista, mientras dejaban atrás gritos de emoción y toda la pena que el ojiazul había sentido. Ya estaba dentro.