Un día nuevo había empezado y estaba desayunando con mi familia, era muy incomodo, nadie hablaba y Neteyam me observaba, piensa que no me doy cuenta o que?.
- Termine mi desayuno, voy a pasar la mañana con Aonung, el me está mostrando muchos lugares de la aldea que no había visto antes- le di un beso a Tuk en la frente y me fui.
Neteyam se paro unos segundos después de mi y me empezó a seguir.
- Por que me estás siguiendo idiota- me detuve para esperar su respuesta.
- No iras con Aonung, no tienes mi permiso-.
No tardaron en salir mis carcajadas, que era lo que estaba diciendo este raro.
- Por que debo de tener tu permiso para salir con mi amigo, no eres mi padre o algo así- me cruse de brazos, no estaba molesta, solo muy confundida por las estupideces que salían de su boca.
- No me importa lo que digas, te vas a quedar conmigo y nunca más volverás a ver a ese tipo-.
- Neteyam, te estás escuchando?, en serio estás bien?, que mosco te pico?, acaso no recuerdas que tu me dijiste que ya no seríamos amigos... Esto es una estupidez, ya me voy-.
- QUE NO, ENTIENDE - me tomó del brazo bruscamente para que me quedara con el.
- NETEYAM SUELTAME- estaba golpeando sus brazos para que me soltara, era realmente imposible.
- Oye idiota, sueltala ahora mismo! - era Aonung.
- Que mierda quieres con ella, aléjate ya, ella es mia y no tienes permitido hablarle-.
Le solté una cachetada a Neteyam.
Nunca lo había golpeado de esa manera, poco me importaba, yo estaba demasiado asustada, no entendía que le pasaba.
- Eres un maldito demente, que fue lo que te paso, tu... no eres así-.
Tomé a Aonung de la mano, tenia que decirle a Jake y Neytiri lo que había pasado.
Les conté lo sucedido, ellos estaban muy sorprendidos por el comportamiento de su hijo, ellos sabían que había algo malo en el, por que el no era así.
Unos segundos después llegó Neteyam, de veía diferente.. Arrepentido?.
Jake le dió la regañada de su vida, el se puso de rodillas en frente mio para que lo perdonará.
Por Eywa, que estaba pasando, todo se estaba poniendo tan raro, desearía que todo fuera como antes.
Después de lo que sucedió con la caza de los tulkun ellos estaban de regreso y Aonung me llevo a conocer a su hermano espiritual.
- Es muy hermoso- decia con el lenguaje de señas que nos enseñó Tsireya.
Me dediqué a admirar al tulkun de Aonung.
Últimamente Aonung y yo nos llevamos mejor que antes y yo estaba muy feliz de conectar con el de una manera maravillosa.
Pase un rato con Aonung y su tulkun y después fui a saludar a Pakayan.
Pakayan ya no era considerado como el exiliado y eso ponía muy feliz a Lo'ak y a mi por supuesto.
Neteyam?, ya no hablemos de el, ya no me a molestado, a veces si me observa demasiado tiempo y me pone muy nerviosa pero ya no se me a acercado, desde esa última vez...
