Traición al emperador

Capitulo 13

Mi vida, se puede resumir en una sola cosa, soledad.
Soy Lan Qiren el segundo maestro de la gran secta Gusu Lan,  el omega que fue dejado, y olvidado por su secta y su gran amor.

Al crecer en una secta de prestigio se esperaron muchas cosas de mí, debía ser el alumno perfecto, recto,  disciplinado, hermoso y delicado.
Eran cosas que todos veían en mi, sabía que ellos deseaban que fuera un  alfa, un guerrero fuerte que ayude en el crecimiento de la secta, igual que mi hermano
El problema llegó cuandome presenté como omega
Fue la decepción más grande para todos en la secta, me dejaron en el olvido,su interés en mi fue dejado,  centrando su atención en hermano, el era lo único bueno en mi vida, era la única persona que no me trató distinto al enterarse de mi casta, me sentía seguro a su lado, no tenía que aparentar ni dejar de ser la persona que era. Al descubrir mi casta se me había negado la oportunidad de ser educado en esgrima, los omegas recibían una clase muy pobre solo para defenderse en caso de algún ataque, así que me escapaba de la secta a practicar lo más que podía con mi espada, al ser hijo del líder de secta mi espada no era simple, era de buena calidad a diferencia de mis compañeros omegas.

En una ocasión que escape a lo más alto de la Montaño me encontré con, tenía una sonrisa cínica, sus ojos negros que brillaban, alto y atractivo como ningún otro alfa que haya conocido
Lo supe desde el primer momento en el que lo ví sabía que era mi destinado, por más que quería alejarme de él, mi alma y corazón lo quería junto a mi deseaba estar junto a él, así que todas las tardes escapaba al mismo lugar en donde siempre esperaba por mi, en ocasiones pasábamos horas conversando de distintas cosas, me enseñó mucho a pelear, su estilo en espada era distinto, sabía que era el heredero al imperio, así que no me quería ilusionar con él
Poco a poco cedí, me deje llevar por mis instintos, deje que mi corazón tome las riendas de mi vida, me sentía amado, sus palabras llegaban al fondo de mi corazón, sentía que alguien más que mi hermano me amaba, sentía que no importaba mi naturaleza

Entonces me estrelle.

El gran heredero al imperio tenía otros planes el día que desapareció con la promesa de pedir mi mano y ser su emperatriz, ese día en el que dejó Gusu para regresar a Qishan fue el último día en el que sentí felicidad
Paso una semana y no llegaron noticias de él, tres semanas más y mi corazón se inquietaba, un mes y lo único que llegó fue el decreto de que el heredero al trono iba a casarse con su concubina principal, la mujer estaba en la espera de un cachorro.

Mi corazón se rompió una vez más

Toda esa felicidad se fue, mis sueños de crear una familia  acabaron, nunca  iba aceptar ser la concubina de nadie, si iba a estar con alguien sería su único esposo. Mi error fue entregarme en cuerpo y alma a él. No conteste ninguna carta de Wen Ruohan, no asistí a la boda, cerré mi corazón para el mundo. Nunca se lo conté a nadie ni siquiera a Qinghengjun me sentía avergonzado, impuro y deshonesto.

Entonces un día hermano llegó con una mujer, era hermosa no había duda, pero cargaba un pecado que pesaba no solo a ella, sentía irá hacia ella por su culpa hermano tuvo mucho problemas con los ancianos  por ella, se olvidó de mi, otra vez era dejado a un lado

Hasta que llego Xichen el pequeño jade de Gusu, los ancianos no querían que su madre lo educara sumado a eso madam Lan decayó por el parto
Durante los primeros años de vida cuide a mi sobrino como mi hijo,  mi corazón dejo de doler un poco el pequeño niño sanaba mi alma.

Pero no era mio, sabía que en algún momento dejaría mi lado, el tenía una madre, al principio él no reconoció a su madre, pero poco a poco fueron acercándose, y de nuevo me quedé solo. Con Wanji fue distinto el se acercó a mi cuando era un poco más grande quería que sea su maestro y desea ser como yo, al principio me limitaba a enseñar, pero sus pequeños gestos y su manera de seguir lo que hacía calentaba mi corazón, era dulce ver el esfuerzo que realizaba, las pocas horas que compartimos era mi felicidad

Mi vida había cambiado, no dejaba a un lado el odio a Wen Ruohan, mi omega lloraba por su alfa, y odiaba el hecho de que por culpa de Wen Ruohan nunca podría tener una familia y largarme de este lugar

Ver como la persona que ame alguna vez mi vida, arruinó a todas las sectas, cómo daño al prometido de mi pequeño Xichen, mi Wanji peleando para salvar a Gusu.
No sabía que hacer, me sentía inútil, quería ayudar a la secta pero sabía que si iba a Qishan no conseguiría nada
- Maestro Qiren- el grito del discípulo me saco de mis pensamientos
- Está prohibido correr
- Me disculpo señor- dió una reverencia- sé que no debo correr pero es de suma importancia
- Que ocurre- me acerque al muchacho que venía un tanto agitado
- El ejército del emperador está fuera de Gusu, Wen Chao pide que el señor  QingHeng-Jun entregué la secta

Esto era una maldita locura
Que diablos quieres hacer Wen Ruohan
Deseas acabar con la vida de todo tu imperio maldito alfa.

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Créditos de la imagen a quien corresponda