Prólogo

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Las canciones de arriba son solo recomendaciones mías.

Nos conocimos en aquella investigación del Arahabaki, en ese entonces te odiaba

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Nos conocimos en aquella investigación del Arahabaki, en ese entonces te odiaba. Manipulaste todo para que me uniera a la Port Mafia, pero, ¿sabes qué? No me arrepiento.

El jefe nos unió como un duo de combate haciéndonos más cercanos. Sabía que te podía confiar mi vida; a pesar de tantas bromas y chistes malos siempre pude confiar en que estarías ahí para mí y tú podías confiar en mí.

Con el tiempo empecé a sentir algo por ti, no quería que cambiara nada, tal vez solo unas muestras de cariño.

Te confesé mis sentimientos entregandote mi corazón pero no respondiste directamente dejándolo al aire. Me dolió pero creí que seguiríamos siendo el doble negro.

"Creí", "creí", "creí", oh, que idiota fui.

Seguramente me dirías lo mismo si aún estuvieras aquí conmigo.

Poco tiempo después Odasaku murió. Era el único que sabía de mis sentimientos por ti, siempre me ayudaba y me decía cosas que me ayudarían; además era tu mejor amigo.

En cuanto me enteré de su muerte no fue el único golpe, tú te fuiste, abandonaste la Port Mafia, me... abandonaste.

Ese día me ahogue en el mejor vino que tenía, me dije a mi mismo que era celebrando tu ida pero en verdad era para dejar de pensar en todo; en la muerte de Oda y en que te fuiste.

Al menos me lo hubieras dicho, no sé, esperaba que confiaras en mí tanto como yo lo hacía en ti. No te hubiera detenido porque seguramente tenías tus razones.

Te busqué por todas partes descubriendo así que te habías unido a una agencia de detectives. Quise ir contigo, de verdad pensé en dejar todo como tú lo hiciste para regresar a tu lado.

Pero, no podía, no pude dejar mi vida atrás como tú lo hiciste.

Me dediqué en alma y cuerpo a la Port Mafia.

¿Sabes lo feliz que estaba cuando me dijieron que debía de trabajar contigo para contrarrestar Guild?

Seguías siendo un desperdició de vendas suicida. También descubrí que tú habías explotado mi auto como despedida.

Después de la pelea contra Lovecraft lo supe, seguíamos teniendo esa conexión. Tal vez siempre estuvo ahí a pesar de los años de no vernos y la distancia que compartíamos. Un vínculo de saber perfectamente como era el otro.
De confiar nuestras vidas y saber que si uno moría el otro también lo haría; saber que decir para molestar al otro; nuestras miradas, sonrisas y preocupaciones.

Le conté todo esto a Kouyo. Ella me abrazó sonriendome, dijo que me apoyaría en cualquier cosa y que seguramente lograríamos hacer una bonita pareja.

De hecho, las cosas mejoraron bastante. Nos encontrábamos casualmente por la calle y en la crisis de los suicidios de las personas con superpoderes volvimos a trabajar juntos.

Pero, las cosas buenas no duran para siempre. La vida es injusta y cruel.

Eres la única persona a la que he amado, eso me queda claro. Sabia que no era correspondido pero estar junto a ti, tener está conexión, era lo único que necesitaba.

 Sabia que no era correspondido pero estar junto a ti, tener está conexión, era lo único que necesitaba

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Esta iba a ser mi primera historia de BSD pero Ratas y novelas llego antes a ser publicada.

Espero les guste, subo capítulo cuando tengo inspiración (semanalmente si tengo guardados).

Sin nada más que decir los quiero, bye.

LamentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora