Rafa

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Había llegado a la ciudad de Guadalajara debido a una llamada del famosísimo Miguel Angel Felix Gallardo, éramos amigos desde pequeños, por lo que hay mucha confianza entre nosotros, y ahora parecía necesitar ayuda con los cultivos de su mercancía la "sin semilla".

Al parecer su socio no podía tener control total de su sembradío, y poco a poco disminuía la gente que la compraba, pero ahora yo estaba ahí, enfrente de esa gran mansión, dónde escondía a uno de los narcotraficantes más buscados de la ciudad, Rafael Caro Quintero.

Los guardias me dejaron pasar, así que casi inmediatamente se abrieron las puertas de la mansión, dejando ver a un hombre en bata y gafas de sol, era alto y con el pelo rizado, aunque no podía persivir bien su rostro, di un leve suspiro y entonces decidí acercarme a dónde el estaba.

Estando frente a el lo mire, el quito sus gafas de sol, dejando al descubierto su rostro.

-Así que tú eres (t/n) - Dijo acercándose a mi rostro-.

-Si, e imagino que tú eres Rafael. - Dije con una ligera sonrisa.

-Puedes decirme "Rafa"

El tomo mi mano y la beso, por arriba de su hombro ví bajar por las escaleras a una chica al igual con una bata, supongo que era su novia o algo por el estilo, se nos quedó viendo unos segundos.

-Rafa, ¿quién es ella?

el soltó mi mano rápidamente y volteo a hacía la dirección donde se encontraba la chica.

-Es mi nueva socia y se quedará aquí algún tiempo, en lo que conoce todo lo del sembradío.

-Hola, mucho gusto.

Ella no dijo nada y solo bajo totalmente las escaleras, yéndose hacía alguna de las diversas habitaciones que había, el volteo de nuevo hacia mi con una sonrisa avergonzada.

-perdonala, siempre es así. Mejor ven, te voy a mostrar la habitación en la que te quedarás.

-no te preocupes y gracias.

Pase a la casa y camine un poco sobre la hermosa entrada que tenía está, el se puso a mi lado y me miró.

-¿Te gusta? - Los dos nos miramos con una ligera sonrisa-.

-Si, es linda.

Sin decir más el empezó a subir las escaleras, a lo que yo lo seguí, fuimos hacia un cuarto al lado de la suya y su "pareja", entramos y pude ver una linda habitación, me senté en la cama y dejé mi bolso a la par mío.

El se sentó a mi lado mientras me miraba.

-En un rato Cuco va a venir con tus maletas, ¿Quieres descansar o quieres ir a ver el sembradío?

-Por hoy quiero descansar, Felix me dijo que mañana podemos ir los tres al sembradío.

-Y ¿desde cuándo conoces a Félix?

-Desde que éramos unos niños- Dije mirándolo con una sonrisa.

-Que raro, nunca me había contado que conocía a una muchacha tan guapa- Dijo en un tono coqueto, a lo que yo solo desvie la mirada y rei en un tono bajo.

-no se si a tu novia le guste escuchar eso.

-y ¿quién dijo que era mi novia?

Dijo sentándose aún más cerca de mi, de repente empezó a sonar el teléfono de la habitación, Rafa se paro de la cama y contesto el teléfono.

-Hola Félix. - Me levanté rápidamente al escuchar el nombre y me acerque al cuerpo de Rafa para escuchar la llamada.

-Si, la chula ya está aquí, ¿quieres hablar con ella? - Después de unos segundos puso el teléfono en mi oreja, lo tome aún sin separme de su cuerpo.

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