La vida nunca es justa y nunca lo será, el mundo te tratará como una mierda cuando estes en el peor momento de tu vida, pero algunas veces después de una larga y fría tormenta el sol se asomará entre las nubes y te brindará con un calor reconfortant...
Esta historia comienza en una ciudad con una temática rustica, normalmente en esta ciudad parece estar en un estado apagado en una misma rutina, una y otra vez, eso cambiaria cuando una antigua estrella vuelva a iluminar con su luz.
Ahora mismo nos acercamos a un hogar de dos pisos, entrando a este hogar podemos ver que era bastante normal e incluso podría considerarse un hogar solitario o aburrido.
Volviendo al tema nos concentramos específicamente en una habitación.
En esta habitación podemos ver a un hombre adulto, conforme a su apariencia física podríamos darle una edad de 27 años, este hombre tenía unas características muy particulares, estas características lo hacían destacar entra la población.
Sus características más importantes eran que tenia un cabello rubio y brillante como el sol, una piel bronceada o color melocotón, en su rostro se podría denotar lo que parecían ser cicatrices en sus mejillas, estas "cicatrices" tenían una forma de bigotes.
Su cuerpo tiene una complexión atlética, al parecer el cuerpo no contenía grasa de más, solo lo necesario.
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Aunque su cuerpo se encontraba en una posición que no mostraba mucho de él, se podría denotar que a este le faltaba un brazo, específicamente el brazo derecho, al parecer su brazo había sido mutilado desde la parte del codo.
También si observabas detenidamente podrías ver que en su pecho desnudo se encontraba una cicatriz, esta cicatriz tenía forma de un puño, aunque con el pasar del tiempo parece haber empezado a desaparecer, aunque aún era visible.
Pero bueno, había llegado la hora despertar.
Entonces había empezado a sonar la alarma de un reloj, esta era bastante ruidosa...
Después de unos segundos del comienzo de la alarma, el hombre empezó a abrir sus ojos, unos ojos azules como el mar, pero estos ojos no parecían humanos, los ojos parecían no tener brillo, como si viviera sin algún motivo o razón.
Unos ojos apagados, su expresión era neutral, sus movimientos parecen ser realizados de forma automática, como si los hubiera practicado una y mil veces diariamente.
El hombre se dirigió a lo que al parecer era el baño, actualmente se encontraba vestido con solo unos boxers.
Al termino de sus necesidades salió del baño para cambiarse y empezar con su rutina diaria.
El hombre se vistió con una camisa blanca, unos pantalones de vestir de color café, junto con unos zapatos de color negro.
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