Historia Original de: @song_hyo_jin
Tengo el permiso de la autora para adaptarla.
Dicen que donde hubo fuego, cenizas quedan.......
Wayo amaba a Gulf.
Gulf tenía novia y jamás pensó que su mejor amigo gustaba de el.
Una noche, justo en el cumplea...
–¡No! ¡¡No lo estoy!! ¡Me duele como el infierno! ¡Peerawat te dije que no! ¡Pero me ignoraste!
–L-Lo siento.......yo.... la verdad es que debí guardar la botella, no debí de dejarla a la vista, fue mi culpa.....
–No quiero volver a verte.
–Lo sé y te entiendo pero escuchame, solo quería decirte que lo lamento mucho, no estaba en todos mis sentidos, tu sabes que yo...... yo te quiero, Mucho Gulf, demasiado.
Sentí una lágrima caer por mi mejilla, cada vez que cometo un error, voy de mal en peor.
–Adiós Tee, no vuelvas a acercarte a mi. –dijo Gulf para luego cortar, haciendo que mi llanto se haga más intenso.
¿¿¿Porqué las cosas tenían que ser así???
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
–¡Ya llegué! –oí a Gun, éste entró y me vió tirado en el sillon llorando, además de que mi desayuno, que consistía en una taza de café, ahora estaba en el suelo toda rota la taza y el café esparcido por el suelo.
–G-Gun la cagué. –dije serio, aún con lagrimas en los ojos –no debí de aceptar esa cosa de Jack, ¡no debí! Sino no hubiera pasado eso con ¡¡¡Gulf!!!
Me tapé la cara con un cojín del sillon para seguir llorando.
–¿¿Jack?? ¿¿Gulf?? ¿De que hablas Tee? –Gun me abrazó preocupado.
–Jack es un..... conocido..... anoche me dio una botella de vino con un estimulante sexual. –dije y Gun me miró asombrado.
–¿Y de donde consigue eso!? ¿¿Quién es Jack??
–Eso no importa, Gulf y yo tuvimos sexo. –dije –¡y esta vez si estoy arrepentido! ¡Lo forcé a hacer algo que no quería! ¡¡Fue mi culpa por fumar esa porquería!!
–Wayo dime quién carajos es Jack y que jodida porquería fumaste.
–Cannabis. –dije y Gun me golpeó en la cara, con un puñetazo.
–¿¡Estas loco!? ¡¡No te volverás a juntar más con ese Jack!! –me volvió a abrazar, al notar que empecé a llorar, pero esta vez gracias al golpe –lo siento, perdoname, me pasé, lo lamento.
–Gunie, quiero mudarme.
–¿¿¿Que???
–Cambiemonos de departamento, he llorado mucho aquí y no quiero recordar lo de anoche.
