SD | #OO4

259 37 5
                                    

Cuando al fin les fue posible separarse, Yeonjun obligó a bajarse de su regazo, sin importarles cuan adormecido y a gusto se encontrara el Omega sobre su cuerpo. Beomgyu se tambaleó cuando sus pies tocaron el suelo, su visión estaba algo borrosa y su sistema de deducción parecía no querer reaccionar. No entendía nada de lo que a su alrededor ocurría.

Él sólo deseaba volverse a dormir aspirando aquel sutil aroma tan cautivante y placentero, escuchando ligeramente aquellos pacíficos latidos del corazón, percibiendo aquellas tibias caricias en su espalda que no hacía otra cosa más que producirle una enorme relajación. Quería eso. Pero, al parecer, se había acabado, y ahora unas manos ajenas lo vestían.

Beomgyu parpadeó seguidamente en un vago intento de abandonar aquel estado de somnolencia en el que se ubicaba. Se talló los ojos despacio cuando su cuerpo fue elevado con cuidado hasta el escritorio. De entre sus labios huyó un quejido indetenible al insta nte en el que sus glúteos colisionaron contra la madera del mueble. El dolor fue instantáneo y agudo, como un profundo pinchazo atravesándolo. No recordaba cuándo había sido la última vez que, por culpa de un encuentro sexual, le doliera de tal manera sentarse.

Intentó enfocar su vista en aquel hombre que pretendía colocarle el jean y aspiró con fuerza para olfatearlo. Una sonrisa se formó en ma comisura de sus labios al advertir que el Alfa se encontraba regado de su olor, siendo apenas percibido el propio. Beomgyu lo contempló con admiración, dándose cuenta de cada una de sus facciones sólo reflejaba lo hermoso que era.

Sin embargo, su cálida sonrisa se desvaneció y aquel singular brillo en sus orbes la acompañó en su partida cuando el Omega evocó los recientes recuerdos que su memoria parecía haber olvidado por un efímero momento.

ㅡQuiero ver a Kai ㅡmurmuró, su voz sonó más débil de lo que esperaba.

El Alfa lo obligó a ponerse de pie, de modo que se le facilitara el hecho de terminar de subirle el pantalón. Luego de eso, lo alzó entre sus brazos y el Omega, vencido por el cansancio, no tuvo más alternativa que aferrarse a sus hombros y enlazar sus piernas en la cintura del otro.

ㅡNecesito ver a Kai ㅡinsistió al mismo tiempo en que reposaba con delicadeza su rostro sobre la zona de la clavícula del Alfa, absorbiendo el ápice de su aroma que no se dajava opacar por el suyo.

ㅡTienes que descansar ㅡreplicó el peligrís, abandonando aquel despacho.

ㅡNo... Quiero verlo ㅡmusitó en medio de un bostezo y sus párpados rebeldes se cerraron sin permiso. Ya casi había olvidado lo bien que se sentía que un Alfa lo cargara.

ㅡDormirás, estás cansado.

ㅡ¿Dormirás conmigo? ㅡquiso saber ya habiendo ingresado en un casi completo estado de adormecimiento.

ㅡNo, tengo trabajo qué hacer ㅡdeclaró con su ya habitual tono de voz brusco.

ㅡCuando termines, ¿vendrás a dormir conmigo? ㅡmurmuró el Omega al sentir el modo suave y delicado en el que era depositado sobre la sedosa tela de algún cubrecama.

ㅡNo, dormiré en mi habitación. Cuando tu Celi acabe hablaremos.

ㅡQuédate ㅡmusitó despacio, luego de ser arropado por el Alfa, pero al notar que este comenzaba a alejarse tomó del antebrazo, impidiendo que se marchara.

ㅡHe dicho que no ㅡvociferó de repente dándole un respingo. Beomgyu lo soltó de inmediato, encogiéndose sobre sí mismo, espantado.

ㅡTú... T-tú has d-dicho que si aceptaba s-ser tuyo me d-darías todo lo que yo d-desee ㅡtartamudeó el Omega haciéndose mayor esfuerzo por no soltar aquellas lágrimas que sin permiso asomaban por sus ojosㅡ. ¿Acaso es mucho pedir que te quedes un ratito conmigo hasta que me duerma?

Sublime Dominación ✦ YeonGyu 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora