Realidad

Epílogo

Ya habían pasado 3 meses desde que Regina había despertado a Emma. En esos 3 meses la relación entre las dos se había fortalecido mucho y ambas recordaban con mucho amor los pasos siguientes.

Ambas habían pasado mucho tiempo juntas en Storybrook, tanto como en los alrededores. La primera cita que tuvieron juntas fue en Granny's  y fue Regina quien invito a Emma.

- Emma te gustaría cenar conmigo hoy por la noche?- pregunto Regina un poco ansiosa por la respuesta.

-Claro que si Regina- dicho esto Emma le dio un beso a Regina para calmarla.

Ya era de noche y Regina estaba parqueada afuera de edificio de los encantados esperando a Emma. Cuando esta salió Regina se  quedo sin palabras, Emma tenía puesto un hermoso vestido azul marino un poco mas arriba de la rodilla, unos tacones negros , el cabello estaba cogido en una hermosa trenza que caía en cascada por el hombro derecho y el maquillaje era suave. Regina no estaba diferente , ella tenía un vestido color burdeos pegado al cuerpo que hacía que su cintura resaltara, unos tacones negros, el pelo suelto con unas ondas pequeñas en las puntas y el maquillaje resaltaba las facciones de la cara con el labial rojo en los labios. 

- Emma esta hermosa- dijo Regina dándole un pequeño beso 

- Tu estas divina Regina, definitivamente me gane la lotería contigo- dijo mientras se montaban al auto.

La cena transcurrió de manera tranquila, después de esa cita vinieron más hasta que fue Emma quien decidió dar el siguiente paso, lo que no sabía era que Regina tenía la  misma idea. Emma se llevó a Regina una tarde a una cabaña muy bonita y acogedora por los lados del bosque. Cuando entraron Regina estaba encantada con la decoración de esta, tenía pétalos rojos y blancos por el suelo y uno que otro ramo de flores. Salieron a dar una vuelta por los alrededores y cuando regresaron Emma sirvió la cena al finalizar sirvió un poco más de vino para coger fuerzas.

- Regina yo quería decirte algo- dijo Emma mientras se tronaba los dedos debajo de la mesa.

- Dime Emma-

-Bueno quería decirte que desde que entraste a mi vida esta tomo un giro de 180 grados por completo, el primer momento que te vi pensé que eras la mujer mas hermosa  que jamás hubiera visto pero que a la vez no iba a suceder nada puesto que tu me odiabas. A medida que nos veíamos siempre terminábamos peleando pero al llegar a casa  en vez de ponerme brava contigo mi mente me jugaba la pasada de que tu eras diferente a como todo el mundo decía por eso empecé a defenderte tanto hasta de Henry, yo me estaba enamorando de ti Regina pero después de que desperté a Henry todo cambio. Me arrepiento de no haberte buscado después de que todo eso paso. Cuando a Henry se lo llevaron para Nunca jamás y fui a buscarte al no encontrarte mi mundo paro, sentí como mi corazón se rompió pero no te echaba la culpa a ti si no a mi , me sentía culpable porque si yo no te hubiera quitado a Henry  tal vez no te hubieras ido. El rechazo de Henry me dio peor de lo que podía llegar a imaginar, nunca me di por vencida al pensar de que te podía llegar a encontrar y decirte todo lo que llevo guardado desde entonces.- terminado esto Emma saco una pequeña cajita de terciopelo rojo y se arrodillo frente a la morena que tenía los ojos con lagrimas- Regina Mills estarías dispuesta a pasar el resto de tu vida conmigo?.-

- Claro que si Emma, Te amo como a nadie en este mundo-dijo mientras la ayudaba a levantarse, la rubia le puso el anillo y se dieron un Beso donde se demostraron todo lo que sentían- Yo también tuve la misma idea pero por lo visto te me adelantaste - dijo mientras sacaba una cajita pequeña pero esta era negra- Emma Swan aceptarías ser mi esposa? -

-Claro que si mi amor

Las semanas que siguieron fueron dedicadas a organizar cada cosa para la boda del siglo como decía Snow, todo el mundo al enterarse de la noticia las felicito con la mayor alegría del mundo. Bella y Zelena fueron las que ayudaron a Regina con el vestido mientras que Ruby y Snow a Emma, la comida estaba en manos de Granny y Ruby mientras que la decoración quedo en manos de las novias aunque con la ayuda de todas sus amigas.