III

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Pov: ???...

Multiverso: 234. Realidad: C-03.

Heme aquí en el universo, con mi vista fijada en el firmamento carente de estrellas que puedan iluminar la grandeza de la creación.

Mi vista lo abarca todo en este multiverso, por lo que puedo ver la falta de estrellas en todos los universos, así como que los pocos planetas están carentes de vida, incluso microscópica.

Esto me hace sentir malestar en mi corazón. Desde mi nacimiento soy consciente de mi propósito.

Debo crear vida y esprcirla, así como también debo destruirla para que halla un equilibrio. Pero en esta creación muerta sólo puedo crear vida y esparcirla, hasta que alcance un nivel óptimo.

En mi mente está todo el conocimiento para crear incluso leyes celestiales. Crear la vida no será nada difícil, por lo que el único contratiempo en mi tarea es el esparcirla, pero no me quejo.

Esto es parte de mi trabajo, y con gusto aceptaré para cumplir con el propósito de mi nacimiento y poder complacer a "Padre", al igual que mis futuros hermanos y hermanas.

Mientras dormía, podía ver a padre en todo su esplendor, aunque ahora solo hay imágenes difusas. En ese momento podía sentir su calor, la paz que transmitía era como si me dijera "estoy aquí", y el me alimentaba con su energía, me nutría para crecer fuerte y poder cumplir mi misión.

Y yo lo haré por que también podía sentir la tristeza de Padre ante la soledad.

Pov: 3era persona...

En la infinidad del espacio.

Una extraña figura viajaba a la velocidad de la luz como una flecha, mientras dejaba una estela por todo su camino. Por cada lugar donde pasaba, parecían ser creadas nuevas estrellas, enormes y brillantes.

Mientras continuaba con su camino, de vez en cuando se cruzaba con planetas estériles que parecían ser más rocas frías flotando en el espacio, hasta que llegó a un planeta estéril considerablemente grande.

Pero aquella estrella no se detuvo y continuó con su camino, como si no le importara el estrellarse con el planeta. Aquel ser que viajaba velozmente por el espacio solo se detuvo cuando faltaban escasos centímetros para colisionar, y era correcto decir que con la velocidad que llevaba habría atravesado el planeta de lado a lado.

Ahí, en la superficie y flotando a centímetros del suelo se encontraba una figura vagamente humanoide hecha de luz blanca, inerte. Así fue hasta que la figura comenzó a cambiar sutilmente mientras el brillo se atenuaba.

Pronto, aquella forma luminosa se había desvanecido por completo, ahora solo quedando una mujer que solo podía ser descrita con una palabra.

Diosa...

Su aspecto era el de una hermosa chica joven cuyo largo cabello era de color verde claro al igual que sus ojos, con una diadema de hojas doradas sobre este. Su rostro redondo y tranquilo le daba un aire de realeza incomparable.

Su piel era blanca y libre de imperfecciones, teniendo un vestido blanco brillante con adornos dorados en el.

Su piel era blanca y libre de imperfecciones, teniendo un vestido blanco brillante con adornos dorados en el

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⏰ Última actualización: Feb 12, 2023 ⏰

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