Después de que me fui, el rey estaba sufriendo

Capítulo 16: "Indigno "

Chi Yan nunca había pensado que Bai Luo se diría a sí mismo tales cosas.

En realidad dijo que estaba equivocado ...... La primera vez que lo vio, ¡ya no se atrevía a gustarse!

Realmente despreciaba el cariño de Bai Luo.

Hubo un tiempo en que sólo de pensar en este humilde lacayo hasta se atrevía a gustarse a sí mismo.

Sintió que la ironía le mataba.

Una persona tan desagradable y antipática, ¿y no sabía quién le había dado las agallas para tener semejantes delirios de grandeza?

¿Creía que si se ponía piel con piel con él mismo, le daría algún tipo de nombre y estatus?

¡Qué soñador!

Chi Yan siempre había pensado que no le importaba en absoluto este afecto de Bai Luo.

También podría pisotear los sentimientos de Bai Luo con tanta fuerza que podría ver la realidad frente a él.

Pero ahora ......

Escuchó a Bai Luo decirse tales palabras, pero no sintió ni una pizca de felicidad por ello.

En lugar de eso, ¡se llenó de disgusto!

Este bastardo, no quiere gustarse a sí mismo, así que ¿a quién le va a gustar?

¿Yang Qian?

¿O este Nie Huaiyu, que ahora está de pie frente a él y lo protege con su cuerpo?

El mero hecho de que tal pensamiento hubiera surgido en su mente hizo que Chi Yan se sintiera incómodo.

No quería que esto sucediera en absoluto.

¿Cómo podía enamorarse de otra el hombre al que siempre le había gustado mantener los ojos en su propio cuerpo?

¿O miraría a otra persona en el futuro con esos mismos ojos llenos de adoración?

Chi Yan apretó los dientes con fuerza, incluso su rostro se volvió sombrío y feo.

Hasta este momento, este tipo, Chi feng, pateó a Bai Luo.

"¿Realmente no mereces que te guste mi hermano Wang, y ni siquiera miras tu propio estatus? Un perro esclavo como tú sólo puede ser una puta calienta camas".

Chi feng había bebido demasiado vino, y todo su cuerpo estaba un poco borracho.

Todavía estaba un poco gruñón por no haber podido comerse a Bai Luo hace un momento.

Así que descargó su ira contra Bai Luo.

Tropezó un poco con su patada y falló , y toda su persona estaba aún más furiosa. Se apresuró a acercarse y dio otra patada.

Esta vez, sin embargo, Nie Huaiyu se puso delante de él y bloqueó el camino de Bai Luo. Parando a Chi feng en seco.

"Chi feng, has bebido demasiado."

Con eso, Nie Huaiyu pidió a sus subordinados que enviaran a Chi feng a sentarse a un lado.

Había mucha gente aquí, no sólo unos pocos, sino también algunos reyes y nobles.

Incluso había muchas, muchas prostitutas.

Cuando Chi feng vio a Nie Huaiyu así, no podía permitirse hacer más problemas, pero se sentía incómodo en su corazón.

Bai Luo miró mudamente a Nie Huaiyu, y humildemente se inclinó ante él de nuevo.

"Gracias, no sé si eres ......"