unico

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Si se comportaba mal era porque le gustaba ser castigada. Así de simple.

Chaewon era una masoquista y no soportaba mucho tiempo sin ser regañada y castigada justo como ella tanto amaba que sus novias secretas lo hicieran.

Sí, ella podía ser la pasiva sumisa. Pero era demasiado brat si quería.

Además, secretamente ella pensaba que en realidad era ella que tenía todo el poder y no sus dominantes, porque siempre lograba hacer que Kazuha y Yunjin hicieran todo lo que ella quisiera.

No compartía ese pensamiento nunca, pero estaba pensando en hacerlo pronto. Eso tal vez les enojaría lo suficiente para que Chaewon obtuviera lo que ansiaba.

Kazuha y Yunjin, ambas habían llegado a su vida al ser las encargadas de llevarla a lugares o cuidarla unas cuantas veces, hacerle de guardaespaldas en varias ocasiones.

Desde el primer momento que vio a esas mujeres más grandes que ella, de ojos oscuros y vibras pesadas, Chaewon quedó derretida por ellas y todo de ellas. Desde sus voces, sus cuerpos, rostros y pequeños detalles.

Además, ellas siempre encontraban la manera de cuidarla. Y lo hacían muy bien, eran delicadas y pacientes, haciendo sentir a Chaewon muy cómoda y segura.

Ambas trabajadoras de su padre terminaron siendo las dominantes perfectas para Kim Chaewon.

A espaldas de todos, tenían a la muchacha, al pequeño tesoro del rey de la mafia, de rodillas en el suelo cada noche.

Era sábado, Chaewon no tenía universidad ese día.

Se dirigió a la oficina de su padre, sonriente en una bata de baño que dejaba al descubierto su blanquecino cuello y sus clavículas con parte de sus pechos, y era tan cortita que revelaba sus muslos con cada paso que daba. Aún llevaba los cabellos húmedos, pues acababa de salir de la ducha. Y aunque uno de los hombres de su padre le avisó que en la oficina estaban teniendo una reunión muy importante, Chaewon no se detuvo de ir. Porque sabía muy bien que ahí estarían Yunjin y Kazuha.

Terminó arruinando por completo la reunión, burlándose de Yunjin y Kazuha por cada cosa que se le pasaba por la mente. Humillando y riendo malvadamente, con su padre ya harto de que no cerrara la boca cuando intentaba hacer cuentas, Yunjin intentando ignorar su presencia y Kazuha mirándola fijamente de manera oscura.

Se pasó todo el día molestando, y cuando llegó la noche, justo cuando se arropó para ir a dormir, unas manos tiraron de sus mantas y otras la tomaron a ella, tirándola bruscamente de la cama al suelo.

Cuando cayó de rodillas, raspando aquella zona un poco y también sus manos al apoyarlas en el piso como un instinto para no irse de boca al suelo, tuvo que reprimir las ganas de sonreír con satisfacción, porque sabía de qué se trataba todo eso.

Alzó la mirada y vio cómo Yunjin la miraba desde arriba, atentamente y de manera muy intensa, haciéndola hundirse en su oscura mirada sin vuelta atrás.

Chaewon tragó saliva con fuerza. Yunjin había estado haciendo lo posible por ignorarla todo el día, y ahora tenerla mirándola sin pausa alguna, con su mandíbula apretada y el ceño fruncido, era como el cielo soñado de Kim Chaewon.

— Jinnie~ ... ¡Ah, jodida mierda! — Chaewon intentó hablar fingiendo inocencia, pero sintió a Kazuha tirar de sus cabellos sin cuidado alguno, fuertemente tirando de su cabeza hacia atrás.

— Cuida tu vocabulario. — le gruñó Kazuha, asomando su cabeza para hacer contacto visual agresivamente.

— Jodete, hija de puta. Vete a la mierda. — se rió Chaewon burlona, desafiandola con la mirada. —  Vete a enterrar tu pequeño pene en un calcetín.

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⏰ Última actualización: Feb 13, 2023 ⏰

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案 : 𝗠𝗔𝗙𝗜𝗔 𝗕𝗥𝗔𝗧﹙𝗁𝗈𝗍 𝗌𝗎𝗆𝗆𝖾𝗋𝗓﹚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora