La virtud, la virtud, la virtud. Cuando uno inicia una búsqueda, primero debería saber que espera encontrar, que quiere encontrar o que es lo que puede encontrar. Abandonados a un mundo no explicado y sometidos a un contexto no elegido, el ser humano nace perdido. Por su incapaz comprensión, fantasea y busca en el mito y la imaginación todo lo que su razón no alcanza a aprehender. Mitos universales: el amor, el exito, el dinero, la fama, Dios, la virtud, el sexo, el amor, la felicidad, el amor. Sombras, reflejos de algo que no alcanzamos a ver, como el miope que interpreta en las siluetas lejanas aquello que esta dispuesto a ver, que desea contemplar, sin ni siquiera preocuparse por admitir su propia miopía. No le interesa. Ignorancia y felicidad. El abrazo de la cordura y de la razón es frio, mientras que el loco se siente cálido, lleno. Huir del mundo, el máximo exponente de huida, huir de ti, huir de la mente, huir de los mecanismos interiores. No hay dolor, solo amalgama, como una furia desbocada, una superposición continua, como ir comiendo de todo sin saborear nada, sin parar por nada, sin vivir nada. La vida, un regalo. La vida, una condena. Condenados a razonar, condenados a actuar. La virtud, la virtud. El que no hace nada se muere en vida, la quietud, una enfermedad. El sufrimiento es la religión más extendida sin duda, y sin embargo la mas ignorada. Todo el mundo es ateo del sufrimiento. Lo viven pero lo niegan, lo padecen y no lo entienden. Lo descartan. El sufrimiento es una derrota. Una derrota y la mayor realidad. Sufrir significa vida. Vida significa sufrir. Agradecer por estar vivo. Vivir para agradecer. La virtud, la virtud. Una búsqueda, una búsqueda sin saber que buscas, una búsqueda sin fin. No hay nada que encontrar, nada que ganar. La virtud es la condena, la virtud es el fracaso, la virtud es el sufrimiento. La búsqueda y la virtud, dos maldiciones. La virtud, la virtud. Un mito, una fantasía, algo por lo que vivir y algo por lo que morir. Una razón inventada y formada. Mejor la virtud que razonar, mejor la virtud que entender. Ciego, obcecado. La virtud, la virtud.
