GATO PANZÓN ||TAEGI

04

Y así es como un pequeño chico se encontraba de brazos cruzados frente a la puerta en la cual había entrado su novio hace apenas unos segundos.

— Yoon, bebé. Disculpa por no avisarte, estuve ocupado y... —Se autointerrumpió al ver la expresión del mayor- ¿Estás enojado conmigo?

El silencio fue evidente, por tal motivo decidió ir hacia el peliblanco y rodearlo con sus brazos, recordó que este estaba enojado y lo mucho que le calmaba su propia presencia. Pero oh sorpresa cuando fue empujado ligeramente hacia atrás por el mismo, aún así siguió insistiendo hasta recibir pequeños golpecitos en su pecho, aún bastante sorprendido se mantuvo quieto en lo que analizaba aquello.

—¿Por qué me estás golpeando? —Dijo incrédulo mientras seguía recibiendo mini golpes en su pecho, YoonGi estaba descargando su furia en él, ¿Qué había hecho?

—¡Estúpido, me estabas preocupando demasiado!, ¿Acaso sabes qué hora es?, ¿Era más divertido estar con la estúpida de Jennie que conmigo? ¡Responde! —TaeHyung no hizo aquello pues sabía que solo lo empeoraría más, aún estaba sorprendido por el nivel de enojo que podía llevar su novio a pesar de aparentar ser una persona completamente tranquila.

Y es que lo era, solamente estaba dejandose llevar por sus ¿instintos? Bien, sonaría una completa estupidez pero TaeHyung comenzaba a creer aquello, YoonGi no solía enojarse por tanto tiempo, además, él mismo le había aclarado que le parecía bonita su relación con Yerim, ¿Por qué habría que enojarse? Después de todo eran como dos hermanos.

Quizás una solución inteligente, o quizá una estúpida, pero TaeHyung besó a YoonGi de una manera pacífica, intentando transmitir aquello para el mayor. Pero el beso pareció subir de intensidad conforme pasaba el tiempo y de un momento a otro el mayor estaba acorralado contra la pared por el fornido cuerpo del contrario, el tenso ambiente parecía cambiar y eso podría ser una buena señal.

Pero cuando sus cuerpos parecían pedir a gritos algo de oxígeno, YoonGi rechazó la tímida sonrisa que le dedicó el chico con una mala cara, esquivando ágilmente el cuerpo de este mientras se iba, dejando al menor con suma confusión, y claro...un problema allí abajo, emitió una especie de sonido pese a la inconformidad y prefirió sentarse en el sillón, sin duda el pequeño YoonGi lo sacaría a patadas en cuanto lo viese, sin dudas prefería prevenir que curar.

Los rayos del sol lograban colarse por las cortinas y TaeHyung se había levantado algo confundido.

Los hipidos de YoonGi eran evitentemente notorios, por tal razón tan pronyo como abrió sus ojos decidió actuar al respecto, ignorando la pequeña discución que habían tenido la noche pasada y lo difícil que se le hizo entrar en la cama, al final se las arregló para abrazar al mayor.

—Yoon, ¿qué sucede? —Acarició con delicadeza su húmedo rostro, apenas visible debido a que este estaba bajo la almohada.

Sin embargo, la única respuesta fueron algunos lloriqueos más, su confusión aumentaba más y eso le desesperaba.

—Bebé...Yoon...Yoonnie...Cariño...Amor...Lindo...Gatito...Gatito —Pero tal fue su sorpresa cuando este se aferró bruscamente en su pecho.

—Dis...disculp...pame TaeHyung, yo...yo ayer estuve muy mal c...con mi comportamien...to, no qui...quise golpearte...no me de...jes —Pero el menor solo sintió un alivio y, sin poder evitarlo, ganas de reir, por eso fue lo que hizo, ganandose una mirada curiosa del peliblanco- ¿Qué e...es lo gracioso?

—Oh Yoonnie, ¿Realmente te estás disculpando por eso? Solo digo, el gran, frío y reservado YoonGi se está disculpando conmigo por su rabieta —Rió él con un toque de sarcasmo y diversión —Woah, cada día me sorprendes más, Yoonnie.

Y este era el momento en donde el mayor lo golpeaba en el rostro o en cualquier parte de su cuerpo o simplemente lo insultaba de una u otra forma, pero al parecer lo que aparentaba ser un gran chiste para TaeHyung fue una clase de ofensa para YoonGi, por esa misma razón este último se encontraba llorando de nuevo, y esta vez se lamentó ser tan impulsivo en cuanto a sus acciones, por eso fue a la velocidad de la luz a consolarlo.

—Y...yo no quise decir eso —Tartamudeó mientras lo colocaba en su regazo —Lo siento, lo siento, Yoon, no volverá a suceder, todo esto es mi culpa, soy muy torpe y...

—TaeHyung —Susurró, este lo miró confundido.

—¿Sí, Yoon?

—N...no quiero ir a la universidad —Puchereó.

—Está bien, hablaré con los encargados y les diré que te sientes mal o algo por el estilo, quedate tranquilo, solucionaré todo...

—Quedate conmigo —Dijo rápidamente mientras cubría su rostro con sus manos.

—Yo... —Aún estaba indeciso, su exámen sería la próxima semana pero debía ayudar a su mejor amiga en ello, YoonGi susurró un pequeño "por favor", ese chico sabía que rostro poner para convencerlo —Está bien, solo si te calmas.

—¡Sí! —Abrazó a TaeHyung quien rápidamente le devolvió el abrazo.

La tarde había sido demasiado pesadada, para empezar YoonGi se había puesto más sensible y receptivo de lo normal, aquello fue una mala señal debido a que TaeHyung era una persona muy torpe y quizás bromista, no decir cualquier estupidez (y cursilerías) se había vuelto un completo desafío.

Pero cuando recordó lo mucho que el chico amaba el helado de vainilla y que casualmente había uno escondido en el refrigerador fue como una luz del cielo para su paciencia. Por tal motivo se encontraba junto a YoonGi comiendo una gran cantidad de helado, ¿aquello sería bueno o malo? La cuestión es que por ahora estaba calmado y eso le hacía estarlo.

Y pasados los minutos, tal y como se esperaba, aquel postre comenzaría a hacer efecto, por tal motivo YoonGi se encontraba al borde de las lágrimas nuevamente, en tiempo record su mente solo pensó en consolarlo, sabía como se ponía el chico en cuanto al tema de su peso, pero este fue más rápido y habló.

- Oye Taehyung, ¿me amarías aún si fuese un gatito panzón?