✧Mi juguete ✧ Muzan x Douma

Una mujer extraña

Después de pensar un poco, finalmente empezó a cerrar los ojos hasta quedarse dormido, mañana en la noche tenía que estar en su culto y haciendo la misma rutina de siempre.

Su rutina consistía en estar con sus creyentes, hablarles cosas bonitas, despedirse, comerse algunos de ellos y tener sexo con alguna que otra mujer para después dirigirse a la cama. Era algo simple y repetitivo para Douma pero ese era su trabajo.

Cuando despertó pudo notar que Muzan ya no estaba ahí, por lo cuál sabía que era hora de trabajar. Se vistió (Con la poca ropa que tenía) y salio del lugar para irse a su culto, donde muchos de sus creyentes lo recibieron preocupados.

- Douma-sama! ¿Está bien? ¿Porque no regresó al culto? -Habló un chico jóven-

- Estábamos preocupados! -Mencionó una mujer-

- Sus ropas están rasgadas ¿Que le pasó? ¿Lo atacaron?

- Lo siento a todos -Sonríe amablemente- No me atacaron ni nada por el estilo, había caído por accidente en un lugar rocoso y me pasó esto jaja después alguien me recogió y me quedé a descansar ahí, como verán estoy bien, gracias al cielo

- Nos alegra oír eso Douma-sama, hay que agradecerle a los Dioses por esto -Junta sus manos para orar-

- Eso es, todos ustedes oren y agradezcan que estoy vivo (Fue un milagro que el señor Muzan no me haya matado... Pero si me dejó un dolor tremendo en las caderas)

- Usted tiene razón, el cielo y los Dioses existen y nos ayudan! -Habló una señora mayor-

- (Definitivamente no son inteligentes...pero no importa, me aman y eso es lo importante)

- Douma-sama, en seguida le traigo ropa para que se cambie, recuerde que está noche vendrá ella -Hablo un señor de la tercera edad-

- ¿En cuánto tiempo vendrá?

- En una hora, llegó justo a tiempo para recibirla, no sabíamos que decirle si no hubiera estado aquí

- A una mujer nunca se le hace esperar -Sonriendo- jamás le hubiera faltado el respeto a ella de esa manera

- Usted tan amable y encantador con las mujeres Douma-sama -Habló una mujer sonrojada-

- (Sinceramente no recordaba que ella vendría aquí...y no es que me importe realmente, pero no cabe duda de que es una belleza, al fin de cuentas es una Oiran del Distrito rojo)

- Aquí tiene Douma-sama -Le entrega nuevas prendas- Por mientras que se cambia, nosostros prepararemos todo para darle una buena impresión a la señorita!

- Muchas gracias a todos por sus esfuerzos, se les agradece mucho -Sonrie amablemente- si me disculpan me retiro -Entra a su habitación

Al quitarse todas sus prendas pudo notar que las marcas que le había dejado Muzan todavía seguían ahí, las cuales eran muchas para contar. Al ver detenidamente cada marca se le venía el recuerdo de lo que hicieron esa noche y estos recuerdos hacian que se sonrojara.

- Nunca me había pasado esto... Muzan-sama me hizo sentir muchas cosas que ni siquiera puedo explicar... Me dió los primeros sentimientos y el primer orgasmo de mi vida... De solo saber que ahora haremos muchas veces este acto... -Toca su mejilla sonrojada-

- Douma-sama, perdón por la interrupción -Detrás de la puerta- ¿Quisiera algo especial que les haga de cenar a usted y a la señorita?

- (Ahg otra vez con esa mujer...) Que decida el cheff -Habla amablemente-