LLEGADA A COOPER

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—Aspen!, baja ya el camión está afuera, es hora de irnos —gritó mi tía Jessy—. Ok tía dame un momento ya bajo —le respondí.

Esto de la mudanza me tiene desconcertado, creo que no podré superar lo que paso, perder a mis padres no fue nada fácil, bueno, todos nacemos para morir. Tengo tantas preguntas inconclusas, se las llevaron con su muerte, sí, muerte por muy mal que se oiga, para mí es algo natural que nos va a pasar a todos en cualquier momento, pero jamás llegue a pensar que se toparía con mis padres tan rápido.

Hace un año cuando mis padres murieron, mi tía Jessy, hermana de mi padre y su esposo Richard, me adoptaron, hasta ahora se están haciendo cargo de mí y de mis gastos, se vinieron a mi casa por un año mientras me adaptaba a la perdida de mis padres, ahora nos tenemos que ir a su casa, la cual queda en un pueblo a 7 horas de aquí en auto, sabía que esto en cualquier momento iba a pasar, solo me queda aceptar y seguir con esta nueva vida.

—Aspen te estamos esperando abajo —volvió a gritar mi tía Jessy con más fuerza—.

—Lo siento tía, me quede pensando en la nada como siempre.

—¿Estás bien, amor? —preguntó—

—Si tía eso creo.

—Ok Aspen ya es hora de irnos toma tus cosas y por favor sube al auto un largo viaje nos espera.

Cooper es el pueblo a donde nos mudaremos, por lo que he escuchado, es un pueblo pequeño de pocos habitantes donde su población es menor a las  mil personas, es un pueblo frío y pintoresco donde todos se conocen, en las estaciones de invierno suele nevar por cantidades, los demás días del año es un pueblo tranquilo y lluvioso, nada malo he escuchado de él, mis tíos tienen una empresa de bienes raíces, son los que se encargan de vender todas las casas y propiedades del pueblo, todo el mundo los conoce.

—Tengo hambre, no hemos parado ni una sola vez de las cinco horas que tenemos en carretera —dijo Jessy volteando a ver a Richard—.

—Ok, como tú digas querida, a quince minutos de aquí hay un café.

Luego de tantas horas y hacer una parada para comer e ir al baño, veo un cartel que dice "Bienvenidos a Cooper", sí, al fin llegamos —dije entre mí—.

—Oh pequeño que emocionada estoy de que conozcas el pueblo, sé que te encantará —exalto mi tía Jessy—, es un pueblo lleno de amor, cariño, buenas personas y decentes, amo este lugar no veía la hora de regresar a mi hogar —le dio una mirada al tío Richard y lo beso—.

—Aquí es cariño, esta es nuestra casa,

—Está muy bonita y grande tía.

—Si Aspen, te encantará este lugar.

Qué gran casa tienen mis tíos acá, se nota que viven en la mejor zona del pueblo, todas las casas son estructuras gigantes y con grandes jardines, presiento que estamos rodeados de puros riquillos insoportables, aun así me gusta lo que veo pensaba que era un miserable pueblo sin nada nuevo que hacer.

—Ven tesoro, te mostraré tu habitación.

—Entre a la casa—. Wow qué impresionante es, la entrada es totalmente de madera pulida con dos grandes puertas, al entrar te encuentras con dos escaleras de mármol en forma de caracol que te llevan a dos corredores largos donde están las habitaciones, abajo después de la sala hay una gran cocina gris con encimeras de cuarzo blanco, —qué buen gusto tiene mi tía, seguí caminado y me encontré con una puerta corrediza que llevaba al patio interno, donde se encontraba lo mejor de la casa una espectacular piscina con calefacción, a simple vista se podía observar el humo caliente saliendo del agua.

—¿Qué te parece Aspen, te gusta?

—Si tía, no es nada del otro mundo, pero, si me gusta.

—Ay cielo te noto tan apagado, sigues pensando en eso?, yo creo que ocho meses de terapia fue suficiente para darse cuenta de que todo lo que te sucedía eran alucinaciones.

—Si tía me quedó claro —le dije de una manera cortante—, tranquila, si me quedo claro, las personas que veía por la ventana observándome no eran de verdad, todo era producto de mi imaginación, ya lo entendí, ¿ok?.

—Aspen! No me hables de esta manera, yo solo me preocupo por ti, no quiero que vuelvas a tus episodios de paranoia, ya todo está superado, ¿cierto amor?.

Ella cree que todo es tan fácil, claro como no ha pasado por lo que yo he pasado, hay tantas cosas que no sabe, tantas cosas que no le he dicho, así que no tiene derecho a preguntarme cierta estupidez cómo le dice ella, tal vez para ella son alucinaciones, para mí no, ella no sabe todo lo que viví cuando paso lo de aquella noche, no me conocen ni saben de lo que soy ni lo que fui capaz, no soy el adolescente de 18 años que creen. —Si tía, —le respondí—.

—Sabes que cualquier cosa que te pase la podemos hablar, no te quedes con tus sentimientos reprimidos, te conozco Aspen.

—Ok tía, saldré un momento a tomar aire.

—Como quieras Aspen—. No la entiendo, a veces es tan bipolar —caminé a la fachada de la casa y salí de ella—.

Qué vecindario tan Perfecto, hasta la forma frondosa de los pinos que rodeaba las casas era perfecta, —seguí caminando y me topé con una casa muy bonita, pero oscura, de ella venía saliendo una chica peli negra con ondas, wow su cabello era Perfecto, llevaba una falda negra corta y unas medias con trasparencia que le hacían lucir muy bien, en la parte de arriba llevaba puesto un abrigo color beige, a simple vista se apreciaba su estilo elegante y costoso, es muy linda.

—¿Hola?...

—Hola, —le respondí—.

—Voy a ser directa, ¿qué haces afuera de mi casa detallando hasta la forma de como camino?

—¿Perdón?, te equivocas, solo estoy dándole un vistazo al vecindario, soy nuevo aquí.

—Si ya me di cuenta, no hace falta que me lo digas.

—Ah ok, ya sé quién eres, una de esas personas que porque tiene dinero cree que le puede hablar a todos cómo le plazca, —rio leve—.

—¿Cuál es el chiste?, pues no, ahora tú estás equivocado y para que no digas que soy arrogante, mucho gusto mi nombre es Lucrecia Anderson.

—Mucho gusto Lu, mi nombre es Aspen Hill.

—¿Lu?, qué confianza ni mi madre me llama de esa manera...

—rio de nuevo—, es broma, o acaso no tienes sentido del humor, bueno, por lo que veo no.

—Ay que te pasa claro que tengo bobo, ¿y cuál es tu casa?.

—Vivo a cinco casas de ti, apenas llegue hoy.

—Mmm ya, bienvenido Aspen.

—Gracias Lu, —rio leve—

—Y para que no digas que soy mala, te doy un consejo.

— ¿Si cuál?

—Ay Aspen, hay tantas cosas que no sabes, te veo muy ingenuo, solo cuídate de este pueblo, no es lo que parece, la gente de aquí no es lo que parece, ten cuidado con quien te topas y de quién te rodeas. —Adiós Aspen, me espera mi chofer.

—¿Qué quieres decir con eso?

—No lo entenderías Aspen, este lugar es confuso.

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Nota del escritor: Holaaaa! No saben lo bien que se la pasarán con esta historia, adéntrate al mundo de Aspen, antes de que él llegue a ti. 👀

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2023 ⏰

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