「𝐆𝐞́𝐧𝐞𝐬𝐢𝐬」✝︎ 𝓨𝓸𝓸𝓷𝓶𝓲𝓷 +¹⁸

「♔」

𝟐𝟏:𝟐𝟕 𝐩𝐦.

Me encontraba en el banquete que se servía de cena para todos los de la primera clase, así que tomé un plato para llevarle un poco de esas delicias para mi más grande amor que dormía cálidamente en la habitación, ya lo había limpiado y cambiado.

Sentí unas palmadas en mi hombro y sin darme la vuelta respondí.

─Disculpe pero con quien tengo el honor. ─digo mientras servía un poco de fruta en un platillo.

─Con su permiso músico Min, en medía hora les toca salir para realizar el cierre del banquete y dar apertura al casino Señor. ─pensé por un momento, Jimin se veía relajado durmiendo y no quería molestar su placido sueño y ambos sabíamos que mi compañero no podría asistir.

─Sin más no le molesta, quisiera poder presentar me solo yo en el cierre. ─Me di la vuelta y note la sorpresa en sus ojos pero rápidamente formulé mi coartada.

─En nombre de mi compañero Park, permítame decirle que no se encuentra en un excelente estado de salud como para presentarse.. ─lo mire con preocupación a espera de su respuesta.

─Concuerdo con usted músico Min, no quisiera causarle inconvenientes a su compañero, sin más con su permiso Señor. ─Hice un asentimiento y tomé la charola para llevársela a mi compañero.

Caminé por los largos pasillos hasta llegar a la habitación, tome la perilla de la puerta con total delicadeza para no asustarlo.

Una vez abierta la puerta, entre a la habitación y cerré nuevamente con sumo cuidado, posicione la bandeja en la mesita del centro y me acerque cuidadosamente a la cama.

─Mi amor~ despierta... ─susurre en su oído tomando su mejilla con mi surda para moverlo.

─Cielo...necesitas comer.. ─se remueve despertando poco a poco, lo ayudó a sentarse un poco apoyándose en la cabecera de la cama.

─Le traje un banquete a su Majestad.. ─bromeo acercándome con la bandeja, posicionando esta en sus piernas.

─Muchas gracias mi señor... ─Sonrió y tomó su mano derecha estirándola para dejar un cálido beso en sus nudillos y en donde se posaba el hermoso anillo de compromiso.

─Mi amor.. Ahora come, necesitas descansar ─suelto su mano para tomar un trozo de carne con el cubierto.

─Abre esa boquita bebé~ ─El sonríe sonrojado pero no se opone.

Me senté en la cama mirando detalladamente con admiración los movimientos delicados que realizaba al comer y son realmente éstos pequeños momentos en donde me doy cuenta de lo perdidamente enamorado que estoy.

─Yo no soy un bebe señor Min... ─se queja con sus mejillas llenas de comida y sonrió ante su puchero.

─No decías eso mientras tomabas de mi leche minie.... ─mordí mi labio viendo su carita sonrojada.

Tome una mandarina de la bandeja y me dispuse a comerla en lo que acompaño a este pequeño bebe que me gusta mucho.

Cuando termine de comer sonreí al verlo degustar tranquilo, sin duda soy un gran fanático de su belleza, agradezco al destino por ponerlo en mi camino y permitirme disfrutar de su compañía.