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Capítulo 1.
"El cielo: Lugar de nadie, lugar de todos"

"El cielo: Lugar de nadie, lugar de todos"

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Cuando era niña, siempre supe que era diferente a los otros niños.

No es que me considere una genio incomprendida, fuera muy madura para mi edad o insoportablemente odiosa. No, simplemente siempre he sido parte de los marginados.

Mi corazón me decía lo diferenteque yo era. Latía con la fuerza de mil soldados y percibía a los demás de una manera diferente.

Incluso en esa vida de infante, como en la muerte de esta y ahora en la reencarnación de esa misma vida, nunca he dejado de ser parte de los marginados.

Pero volviendo a mi infancia, siempre aquellas personas que consideraba raras o inusuales, tenían incluso su propio grupo de otras personalidades igual de autenticas.

Entonces, fantaseaba con que de algún modo lo mismo fuera conmigo.
Soñé, pedí y rogué que en algún lado hubiera gente igual a mí, gente con mi misma rareza que fuera señalada como un don.

Y para mi suerte, se cumplió.

Aunque yo imaginaba a un grupo de personas para tener chistes entre nosotros, hacer regalos y desahogar nuestros problemas, la realidad nuevamente superó mis expectativas.

Ese lugar de marginados que tanto anhele, se presentó como un paraíso entre las nubes. En ese entonces, era una salida, un refugio para cuando tuve que tomar una decisión apresurada.

Pero rápidamente me dí cuenta de las cosas escalofriantes que se pueden esconder detrás de esa bella ilusión.

Los humanos por naturaleza, somos como un animal salvaje. Fieras indomables que solo buscan escalar jerarquías y tener dominio.

Sin embargo, ponle una correa, quizás un buen bosal y podrás controlarlo.
Claro, nada le quitará la rabia o su horrible instinto primitivo, pero al menos podrás domarlo.

Eso mismo pasa con la ética y las leyes.

Sí, soy consciente de que muchos aspectos todas estas son sobornadas todo el tiempo y siempre tenemos una doble moral.

Y ni hablar de los actos crueles que han sido registrados y todos hicieron la vista gorda.

Pero hasta cierto punto, las leyes tratan de protegernos y abarcan lo suficiente para en el que se supone es un caso básico, tranquilidad.

Los corazones de cupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora