Amapolas [Mayictor]

Amapolas

"Las amapolas simbolizan tranquilidad. Regalar amapolas significa el consuelo de estar juntos, de hacernos bien el uno al otro, también sinboliza un amor eterno."

Una vez más Víctor se levantaba frustrado, aunque realmente no era algo nuevo en esta semana. No había dormido casi nada debido a los recurrentes pensamientos que solía tener de madrugada. Últimamente lo atormentaba la idea de que era un torpe y que no sabía que debia hacer ahora que ya se había hecho amigo del pelimorado. Él resultó ser alguien más interesante de lo que se habia planteado y gracias a eso aquel tonto flechazo, el cual supuso que se iba a diluir en el tiempo, se transformó en un suave gusto. Sí, ahora, despues de casi medio año de conocerse, debía admitir que le gustaba May.

Algo fastidiado por la situación se levantó para empezar su día, una larga ducha de agua caliente solía cambiarle el ánimo y ayudarle a ordenar sus ideas, tenía tiempo de sobra para pensar en la ducha pues ahora se levantaba mucho más temprano de lo que estaba acostumbrado. Frente al espejo posó feliz y alabando su escultural físico siguió con su rutina. Vestido y habiendo desayunado algo ligero salió de su hogar con rumbo al parque donde siempre se encontraba con May, sí, en parte había aprendido a madrugar más para pasar aunque sea diez minutos más a la mera del chico de cabello morado.

Nunca había sentido esos nervios tan tontos, esos nervios que aumentan con cada paso que te aproxima más al encuentro con aquella persona que consideras especial, esos nervios que se transforman en una hiperactividad extraña cuando te recibe entre sus brazos y exactamente eso sentía Víctor todas las mañanas desde que se empezó a ver más frecuentemente con May.

Sentados uno a lado del otro comenzaron a charlar, hablaron de trivialidades que probablemente el ojiverde recordaría en el transcurso del día.

Nunca había sido del tipo de gente que es pasiva en las conversaciones pues le fascinaba hablar, pero ahora con el pelimorado prefería callar la mayoría de tiempo para escuchar su voz durante largos periodos.

-Me tengo que ir- habló Víctor mientras miraba la hora -¿nos vemos mañana a la misma hora?

-Sis- respondió con una suave sonrisa en el rostro -mañana a la misma hora...

Y con esa despedida empezaba el día de cada uno, el de melena salvaje cruzaba apresurado el parque para ir a tomar el bus que lo llevaría a su universidad, mientras que May se dirigía a su trabajo que quedaba cerca del parque.

El trayecto a su universidad era corto en transporte, por ello solía perderse en lo que podía observar en la ventana, al estar su uni ubicada en un espacio amplio y lleno de verdes praderas podía disfrutar de una bella vista más aún ahora que era primavera y por ello se apreciaban los árboles llenos de flores y los campos pintados de colores.

La vida de la primavera era algo que amaba el ojiverde, eran de esos pequeños detalles que hacían que amara estar vivo. Amaba tanto los días soleados con nubes en el cielo, la brisa de primavera, las lloviznas y por sobre todas las cosas amaba demasiado el paisaje tan perfecto que le brindaban los atardeceres y anocheceres de los días primaverales.

[...]

Estaba en su hora hueca, tenía la cabeza sumida en los pensamientos que siempre trata de dejar de lado, esos que insisten en buscar ya una manera de expresar ese incandescente sentimiento. Para callar un rato la voz de su cabeza empezó a vagar en Tik Tok, lo solía hacer de vez en cuando y lo dejaba cuando en su feed aparecía una morra del Tarot que le decía que las cartas le favorecían y que debía declarar sus sentimientos, sí, demasiado personal, o cuando aparecían las cosas cursis de pareja como los largos poemas, canciones o edits de gatos. Deslizando entre shitpost y cosas de chinos encontró un video random sobre flores, en este hablaba de las rosas y amapolas.