1. Reencuentro.

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Pov _____________:

Habría que admitir que esta nueva época era sensacional, era caótica. Fu trajo de vuelta los miraculous ante la aparición de un villano.

He estado acoplandome a esta época desde que me entere de que ellos estaban aquí, en París.

—¡Ganamos! —ambos héroes chocaron puños.

Se despidieron y se fueron por diferentes direcciones, sonreí para seguir al rubio. Entro por un ventanal de la Mansión Agreste, caí de pie dentro de la habitación y entonces lo vi.

—Necesito queso...¿___________? —pregunto al verme cosa que me hizo sonreír.

—Hola, Plagg —salude y el rubio se giro de golpe.

—¿Con quién hablas? —pregunto el rubio con el ceño fruncido.

—¿No la ves? —pregunto el kwami ligeramente asombrado, negué y Plagg trago saliva.

—¿Ver a quién? —pregunto Adrien Agreste confundido—, alucinas.

Camino al baño sin decir más y Plagg permaneció en su lugar.

Extendí mi mano a el, Plagg suspiro y voló a mi.

Cuando el pequeño kwami tomo asiento sobre mi mano, una luz verde cubrio todo el cuarto, Plagg grito despavorido y reí.

—Auch —sobo su cabeza mientras estaba en el suelo—, la otra vez fuiste más amable —se quejo el ahora chico con indignación.

Un chico realmente guapo, unos ojos esmeralda intensos, un cabello negro tan oscuro como la noche y ni que decir de su tono de piel levemente bronceado.

—La otra vez no eras tan tonto —espeté indignada, extendí mi mano a él.

—¿Plagg? —dejamos de mirarnos para ver al rubio. Miro con asombro al ahora chico—, ¿qué paso?

—Ella es la causante —me señalo como niño pequeño acusando una travesura.

—¿Quién ella? —soltó el rubio con ligero fastidio—, ¿estás usando algún poder extra?

Suspire un tanto indignada.

Chasquee los dedos y el hechizo de invisibilidad acabo, Adrien abrió sus ojos como platos al verme aparecer.

—¿Lo ves?, te dije —Plagg tomo mi mano y se puso de pie—, ¿cuánto llevas aquí?

—Lo suficiente como para visitar viejos amigos —aleje mi mano de la suya y mire al rubio.

—Oh, eh —se acerco y extendió su mano a mi—, Adrien Agreste.

—Lo sé —asegure para tomar su mano—, ______________.

Me sonrió con un pequeño rubor en sus mejillas hasta que Plagg carraspeó.

—Bueno, ella y yo debemos hablar, ¿no es así? —apartamos nuestras manos y asentí—. Vuelvo en la tarde.

—Espera... —el rubio lo detuvo cuando Plagg camino al ventanal—, ¿y si hay alguna emergencia?

Plagg me miro, rodé los ojos y mire a Adrien.

—Si eso sucede me encargaré de que él vuelva cuanto antes —sonreí—, lo prometo.

—Está bien —asintió.

Plagg subió sobre el ventanal y gracias a sus habilidades logró caer de pie sobre un techo.

—Engreído —murmuré con indiferencia, salí de la habitación de Adrien volando.

Safety Net 《Plagg y tú》 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora