Perla De La Gran Muralla China

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Un nuevo día comenzaba dentro de la vida de nuestros protagonistas, Chay se despertó más temprano de la habitual, normalmente se despertaba 9 o 10 de la mañana pero hoy despertó 6 de la mañana, todo estaba oscuro y ya se escuchaba gente activa en la mansión, además de que la habitación estaba muy alejada, pero Chay estaba caliente y no era por la manta gruesa qué lo cubría, si no más bien por que le dio fiebre.
Porche estaba en la recamara de guardaespaldas el cual estaba al otro lado de la mansión además de estar en un piso diferente.
Chay se sentía horriblemente mal, su cabeza dolía como si tuviera una fuerte migraña, se sentía demasiado débil y estaba temblando, el sudor frío resbalaba por su frente hasta su cuello, no tenía ganas de gritar para pedir ayuda entonces solo optó por intentar dormir un poco más.

Mientras que Porche acababa otra rutina en el gimnasio sentía que algo se le olvidaba pero aún no sabía que, tenía esa sensación, suponía que podría ser porque el día anterior se quedo pendiente su charla con Chay o que Kinn parecía más ocupado desde que supo de la existencia de las mentadas piedras. Entonces podría solucionar sus pesares uno por uno, primero el más accesible con su hermano, después hiria a ver con Kinn.

Decidió ir a la habitación de Chay, pero primero le llevaría algo de desayunar. Termino su rutina a las 7.am. Y sabía que su querido hermano despertaba algo más tarde que él, entonces sería lindo sorprenderlo con un desayuno en la cama. Preparo un huevo frito con arroz, un salteado de verduras, jugo de manzana y un pan con Nutella.

Se dirijo a la habitación qué le fue asignada a Chay con mucho cuidado y amor, ciertamente estaba un poco lejos de donde se encontraba, tenía que pasar varias puertas, pasillos, escaleras, parecía un castillo enorme con una misión imposible posible.

Después de tan largo recorrido por fin llego a la habitación, habrio la puerta lentamente encontrando a Chay sentado en su cama jadeando pesado. Rápidamente se acerco dejándo la bandeja qué llevaba en sus manos en la mesita de noche.

–Hey Boche, ¿qué haces despierto tan temprano? –

–Oh Porche, no lose, solo desperté temprano y me duele la cabeza, tengo calor. Me siento mal. –

–No te preocupes Chay, voy por la medicina y lo necesario para cuadrarte. Recuestate en la cama y vuelvo enseguida. –

–Si, claro. –

Porche corrió a la minifarmacia qué tenía la mansión, realmente ya había cuidado de Chay antes, pero cuando aún era un niño entonces no tenía idea de como cuidar a su hermano ahora que es más grande.

Regreso a la habitación luego de unos minutos con la medicina y algunas toallas húmedas, Chay se veía algo mal y como cualquier persona normal cuando esta enferma sus sentimientos se hacían más fuertes y más presentes dentro de su cabeza.
Se sentía triste, desalentado, Porche estaba perdiendo tiempo en el solo para cuidarlo porque no fue capaz de hacer algo por él mismo, y todo lo que sentía estaba conectando por la misma razón... Su decepción amorosa... Kim. Desde la última vez que lo vio esté le rompió el corazón al descubrir que solo lo estaba utilizando, sentía encerio un amor real, pero resultó ser todo lo contrario. Mientras más pensaba en él su corazón dolía más y no resistió más, sus lágrimas comenzaron a caer de sus ojos.
Porche termino de humedecer aun más las toallas qué trajo con el, al girar para limpiar a su hermano noto las lágrimas qué derramaba entrando en pánico y acercándose rápidamente a la cama.

–¡Hey Chay! ¿Estas bien? ¿Qué ocurre? – Porche se recargo cerca de Chay abrazándolo por los hombros atrayendolo a su pecho.

–E-esque, yo lo quería mucho. – Hablo Chay algo musito y con algo de dificultad debido a su llanto.

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⏰ Última actualización: Aug 20, 2023 ⏰

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