Tras la apariencia del amor ||YM

Capítulo 2

Taehyung miró a su mejor amigo, quien llevaba cerca de cinco meses desaparecido. Luego miró al hombre que lo acompañaba, de estatura media y una mirada que decía que todo lo que deseaba era dormir por los próximos 5 años.

Por último, miró a los cinco cachorros de lobo que anidaban en su cama.

¿Qué mierda?

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30 minutos antes

—Gira a la derecha. —señaló Jimin. Yoongi obedeció y luego se detuvieron frente a una pequeña casa con la fachada descuidada. —Es aquí.

Jimin miró de reojo a Yoongi, no sabía qué tipo de persona era el hombre, pero esperaba que no dijera algún comentario acerca de la humilde morada de su mejor amigo, después de todo, no había muchas casas baratas en renta que estuvieran cerca de la Universidad.

—Bajemos entonces. —Yoongi se giró a los asientos traseros y tomó cuidadosamente a los cachorros, uno por uno. —El sol ya está saliendo y no he dormido en toda la noche, sinceramente, me sorprende que aún estemos vivos.

Jimin sonrió. —Le pediré a Taehyung que te deje dormir unos minutos mientras estamos aquí.

—¿Qué hay de ti?

—Despertarán en cualquier momento y querrán comer. —observó a sus hijos, abrió la puerta del auto y bajó. —Sería bueno que recargues energía para cuando se me termine la mía. Espera aquí, iré a tocar la puerta.

Jimin dijo eso, pero ni siquiera había avanzado dos pasos cuando la puerta de la casa se había abierto de golpe. Un despeinado chico salió de ella en pijama, lo vio y apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando ya lo había envuelto entre sus brazos.

—Eres un maldito idiota y te odio con todo mi maldito corazón, maldito desgraciado sin alma ni sentimientos ni conciencia alguna, espero que te retuerzas en las llamas del arrepentimiento por el resto de tu miserable vida. —Jimin sonrió escuchando los murmullos y maldiciones que eran soltadas contra su cuello. Abrazó a su mejor amigo y por primera vez en meses, se sintió aliviado y en casa.

—Lo siento. —susurró sintiendo como sus ojos comenzaban a arder.

—Más te vale. —Taehyung se separó apenas, lo suficiente para poder ver su rostro. —¿Realmente estás bien?

—Sí.

—¿Dónde estabas?

—Es una historia larga.

—Larga es la golpiza que te voy a dar por haber desaparecido así. —el chico le frunció el ceño. —Ninguna llamada, ningún mensaje, ni siquiera una nota que me dijera qué mierda te había pasado. Fui a la policía y todo lo que me dijeron fue que no podía levantar una denuncia por desaparición porque ya eras mayor de edad. —Taehyung le apretó los hombros con todo el cuerpo tenso. —Me dijeron que me informarían de cualquier cosa que encontraran, pero tu caso se cerró al mes de no encontrarte. Me aconsejaron que te publicara en redes sociales, pero nadie sabía nada, no supe nada de ti en meses. ¿Dónde carajos estabas?

—En el bosque. —concedió Jimin por fin, culpable por la mirada afligida de su alma gemela.

—¿El bosque?

—Te lo explicaré todo, pero... —dio una mirada por sobre su hombro, Taehyung le imitó con el ceño fruncido. —Necesito que nos des asilo tal vez por un día o dos.

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En el presente