✦ᴛᴏᴜʀᴇᴛᴛᴇ✦ •°𝑺𝒑𝒓𝒖𝒂𝒏°•

-8-

Juan ayer se fue a acostar con un inmenso dolor de cabeza, pensando que al otro día pasaría, lo cual no paso, pero aun así siguió practicando magia, lo único que sabía hacer por ahora era hacer levitar cosas y volar.

Se encontraba meditando para calmarse a el y tambien al dolor, luego de unas 5 horas de meditar, se paró lentamente para ir a tomar agua, fue a la cocina, eran las 3:30 de la tarde, se había levantado a las 10 am, demaciado tarde la verdad, el siempre se levanta a las 6.

mientras estaba sirviendo agua en su vaso, sintió una punzada muy grande, se agarro la cabeza con una mano, mientras que con la otra se apoyaba en el lavaplatos luego de haber dejado rápidamente en vaso al lado, la punzada se calmo, Juan también, iba a tomar nuevamente su vaso cuando sintió otra punzada mucho mas grande, lo cual lo hizo gritar.
—AHHHH! — Maracas llegó rápidamente. —¡¿Q-que paso?! —

—M-me dio una punzada muy g-grande... Agh puta madre... —

—Tomate una pastilla rápido para que no pase lo del otro día! — Spoiler: si pasó.

Mientras Juan caminaba lento y afirmandose de los muebles para ir al cofre donde tenía sus pastillas y pociones se tropezó y callo, se empezó a arrastrar hacia el cofre mantenimiento una mano en su cabeza, cuando llegó al cofre y lo abrió, saco una poción y antes de tomarla callo al suelo desmayado a la vez que se caía la poción y se rompía.

—J-JUAN?! JUAN RESPONDE POR LA CRESTA! — Maracas no recibía ninguna señal de Juan, lo cual es bastante preocupante por obvias razones. —Mierda mierda mierda, bien maracas tranquilízate, esto ya había pasado antes, solo debes acostarlo en la cama y esperar a que despierte... ¿Verdad? OBVIO PO AWEONAO COMO NO VA A DESPERTAR?! — Maracas terminó su episodio de esquizofrenia y dejo a Juan en la cama, esperando a que despierte, lo cual hará obviamente.

¿Verdad?

(…)

Eran las 11 P. M, Juan debió haber despertado, normalmente cuando se desmaya no pasa de las 6 o 7 horas, llevaba 8 ya... Maracas intentaba tomar esto de la mejor forma posible.

—Si Juan no despierta mañana la verdad ya no se que hacer... — Los dioses al parecer lo escucharon porque mandaron un rayo.
—Dioses...? — Se escuchó otro rayo, dando a entender que Maracas tenía su atención. —Si Juan mañana no despierta... — Trago saliva por la idea. —Puedo ir a pedir ayuda a los humanos...? — Recibió constantes rayos como forma de desaprobación. —Si! Ya lo se, no puedo tener contacto con algún humano que no sea el hechicero, pero ven como esta Juan?! Esta pal pico, y no puedo hacer nada! Aún no despierta, si mañana tampoco lo hace ¡¿que hago?! ¡¿Esperar a que muera?! — No se escuchó ningún rayo, los dioses estaban pensando.

...

—Dioses...? —

—Solo ten cuidado, no llames demaciado la atención, con atraer a un humano aquí es suficiente, pero asegúrate de que sea el correcto y no el primero que encuentres, suerte con tu travesía, Maracas. — Los dioses solo se comunican con palabras en un caso de suma importancia, y solo con los ayudantes como Maracas, pues para hablar con los hechiceros solo tienen una oportunidad, el ayudante es como otra forma de comunicación y guía mas directa para quienes los nececitan. —Muchas gracias dioses... Les prometo que traeré al correcto. —

(…)

Ahí estaba, un oso trabajando a altas horas de la noche, un 11 de julio, ya que en específicamente en 83 días tendría su primer celo por alcanzar la madurez como un oso, tenía que trabajar bastante, ya que necesitaba un lugar para pasar su celo tranquilo, al no tener quien le enseñe sobre su raza, tiene miedo de lo que pueda llegar a pasar, lo único que sabe es que en primavera tendra su primer celo, solo eso, pero lo que no sabía, es que tendría que dejar de trabajar para tener otras obligaciones...