Capítulo 28

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•⌑𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄⌑•

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•⌑𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄⌑•




—¿Y si quemo todo? —pregunté con cierto miedo

Hoy Jungwon me enseñaría a hacer magdalenas, pero teniendo en cuenta como terminó mi primer intento, tenía pánico de quemar algo

—Eso no pasará —dijo tomando mi cara entre sus manos— Dijiste que después habías hecho galletas

—Si, pero obtuve ayuda, y a ayuda me refiero a que yo solo mezclé las cosas —Jungwon soltó una pequeña risa

—Eres hermosa Tsuki —dijo depositando un beso en mis labios

—Jungwon, tus mimos harán que no pueda concentrarme ni un poco

—Está bien —dijo dando un último beso— desde ahora seré el profesor Yang

—Espera, solo uno más —dije señalando mis labios y él aceptó riendo— bien, ahora sí, ya eres el profesor Yang

No había persona más nerviosa en el mundo que yo cuando cocinaba, y es que era un desastre total, Jungwon tuvo que llegar al extremo de tomar mis manos para guiarme que hacer, no era tonta, solo que los nervios provocaban que las manos me temblaran

—¿Ves? Te dije que era muy fácil —dijo cuando metimos la bandeja al horno— todo salió perfecto

—La cocina no piensa lo mismo —dije viendo el desastre que yo misma había hecho

—No es para tanto, apenas estás aprendiendo

Me abrazó y yo apoyé la cabeza en su pecho, podía escuchar lo latidos de su corazón, a veces creía imposible que alguien como él existiera, su simple existencia podía ponerme de buen humor

En verdad estaba perdidamente enamorada de este chico, y no creía poder dejar de estarlo

—¿Crees que sepan bien? —pregunté recordando cuantos errores había cometido

—Te aseguro que si, ya podrás vengarte de Ni-ki por haberte traicionado ese día —reí ante su comentario

Entre mimos se pasó el tiempo y era hora de sacar las magdalenas del horno, mis nervios habían regresado, la cocina se había inundado de un delicioso y dulce olor, pero nunca se debía juzgar un libro por su portada

Mientras Jungwon sacaba la bandeja con una enorme sonrisa, yo era devorada por los nervios

—Yo los pruebo primero —dije— no quiero intoxicarte

—Tsu-

—No, si mueres por culpa de lo mala cocinera que soy, Ni-ki no me dejará ni entrar a la cocina de por vida

—Está bien —dijo acercándose a mi— pero nadie morirá

—Espero y sea cierto

Después de esperar a que se enfriaran, era el momento de la verdad, Jungwon solo me veía con una sonrisa, mientras que yo intentaba pensar en mis últimas palabras en caso de que terminara muerta por mi propia comida

Through Painting                                                  ⌑Jungwon⌑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora