La continuación del primer libro "The Heretics"
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La "creadora" advirtió dentro de su mente mientras caminaba hacia una zona desolada cerca de la capital de Groenlandia, donde se encontraba su campamento principal.
Sus enemigos se encuentran cerca de la parte sur del país. Cubierto de arbustos y plantas que crecen pegadas al suelo debido al escasísimo suministro de agua que hay bajo la tierra. Hay muy pocos obstaculos terrestres en esa zona debido a la modificacion hecha por los demonios meses atras cuando llegaron a esta parte del pais.
La otra grieta dimensional en las otras partes del país ya ha sido atendida por Elmenhilde, por lo que sólo tienen que lidiar con el campo más peligroso que incluso ella no puede capturar por completo.
"Lo sé, no te pases"
murmuró Lucias con una leve sonrisa en el rostro antes de golpear con sus botas el suelo nevado, haciendo que un enorme círculo mágico apareciera en el suelo frente a él.
"¿Qué deseas obtener a través de esta invocación, Lucias?".
"Espero conseguir a alguien que pueda liderar un pequeño ejército. Preferiblemente los caballeros de la mesa redonda".
Respondió mientras pulsaba el botón de invocación sin dudarlo. Haciendo suspirar al "creador" mientras el suelo se iluminaba con una brillante luz dorada.
Iniciando la invocación de su nuevo siervo.
Lentamente la luz se disipó, haciendo que el ambiente a su alrededor volviera a ser lúgubre y frío mientras una sola figura se erguía frente a él.
"¡Caballero Hada Gawain, inscribe ahora a tu división!"
Una voluptuosa mujer cubierta con una armadura plateada dijo en voz alta mientras su rizado pelo rubio platino se mecía con el viento detrás de ella. Pero inmediatamente se congeló en su lugar cuando el frío viento de la tormenta de nieve asaltó su piel.
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"¿Dónde estamos? ¿Por qué hace tanto frío?
Preguntó mientras miraba confusa a su alrededor. Lucias por su parte también la miró confundido antes de suspirar impotente derrotado.
"Cuando dije que necesitaba a alguien de la mesa redonda... No me refería a esto... El trono de los héroes está lleno de cosas muy... raras"
Murmuró antes de tender la mano hacia Barghest.
"Lucias Frey, puedes llamarme simplemente, Lucias... Espero que nos llevemos bien, Gawain"
Dijo mientras el vaho salía de su boca debido al frío extremo que hacía en el lugar donde se encontraban.
"Con gusto"
Dijo mientras ambos se daban la mano. Lucias sacó entonces un gran abrigo de invierno de su inventario y cubrió con él el cuerpo de Barghest antes de volver a concentrarse en el círculo de invocación. Volvió a pulsar el botón de invocación.
