Había una vez un árbol, pero no era cualquier árbol.
El estaba plantado frente a un hospital, frente a la ventana de la sala de pacientes, frente a la sala donde se encontraba Daniel.
Daniel era un niño de 8 años, un niño de 8 años que tenia cáncer terminal.
Un día frió en otoño, Daniel contemplo el árbol, contemplo como sus hojas se las llevaba el viento, le pregunto a su madre por que sus hojas se iban y ella le contó la siguiente historia.
Un hombre soñador de unos 70 años planto ese árbol, el mismo día que se inauguro el hospital y dijo: "Que las almas de quienes se van duerman en este árbol y cuando llegue su momento el viento se las llevara con el y las guiara a su ultimo destino". y así fue como el árbol guardaba a las almas de quienes se iban en sus hojas, 10.000 almas se dormían en el, y al llegar el otoño partían y secaban aquella hoja que dejaron, para darle espacio a una nueva hoja, una nueva alma.
Daniel durmió tranquilamente ese día y soñó, soñó que se levantaba de su cama sin dolor, y se dirigía a su ventana abierta, volando hasta el árbol, sentándose en una de sus ramas y volvió a dormir.
desde ese día la madre de Daniel no visito mas la sala de pacientes, desde ese día la madre de Daniel visito a aquel árbol hasta que el siguiente otoño llego.
