2.- I lov u chapa

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Al separarle las manos de la cara y acorralarlo contra la pared, el repartidor quedo muy cerca a la cara del otro, así logrando observa con gran inquietud el estado en el que Ricardo se encontraba, un rostro lleno de lágrimas y una muy evidente desesperación tratando de formular palabras con su temblorosa voz.

-q-qu-que te pa-pasa Ni siquiera t-te conozco

Al decir esto y alzar el rostro, Ricardo se da cuenta que no le había prestado mucha atención a dicho repartidor, ya que se percata que este le es muy atractivo; un rubio muy alto de ojos verdes el cual, a considerar por lo que se veía, con un buen cuerpo, y aún usando el uniforme y tan desaliñado, parecía totalmente un modelo ¿Por que un tipo con el seria repartidor? Le resultó absurdo.

-Era obvio que algo te pasaba, solo quería ver si estabas bien...
-Pues no era necesario y edemas no es de tu incumbencia-tratando débilmente de zafares  de las manos del otro.
-Esta bien, te dejo, pero trata de calmarte un poco.

El repartidor soltó a Ricardo, que se encontraba más calmado, y se dispuso a seguir con su trabajo.
Salió y volvió con los dos garrafones que el castaño le había pedido.

Mientras tanto Ricardo se encontraba un poco confundido, ya que su repartidor habitual había sido suplantado por este modelo metiche.
-¿Que le paso a don Ernesto? ¿Por que no vino el?
-Oh ¿no te dijo? Dejo el trabajo, escuche algo sobre abrir un restaurante.
-No me dijo nada, en realidad no acostumbraba hablar mucho con el.
- Ya veo.
El ambiente no era el mejor entre ellos, resultaba un tanto incómodo.

El repartidor siguió con lo suyo y se dispuso a acomodar el botellón nuevo sobre el dispensador, sin embargo, no contaba con que una bola de pelo blanca se atravesara en su camino.

No podemos culpará a chapa el solamente vio a un desconocido en la cocina de su casa y con todo el derecho del mundo se abalanzó a matar hacia ese ladrón desconocido.

Ricardo escucho los ladridos provenientes de su cocina, con una idea muy clara de lo que estaba sucediendo.

- Quítame a tu perro!! Me está mordiendo!!

Tomó a chapa por la espalda y trato de quitarlo de la pierna del rubio, este tenía una mordida de acero, y por más que jalaba no era capas de quitárselo de encima; en el intento chapa se soltó y a Ricardo no le dio tiempo de reaccionar, causando una inevitable caída.

El rubio actuó rápidamente dándose la vuelta y chocando contra el suelo. Ricardo cerró los ojos esperando el golpe, el cual nunca llegó, ya que había aterrizado justó encima del tan considerado repartidor.

Sus caras se encontraban a centímetros de distancia, podían sentir sus aliento y sus seguidor suspiros, la mano del rubio de encontraba en la cintura del contrario acostado sobre el, se miraron a los ojos, observándose, quedándose así por un momento gracias al aturdimiento del golpe.

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Después de casi un año recordé esta historia JAJAJJA Aquí esta la continuación.

Tratare de actualizar en mi tiempo libre 💋
Déjenme una estrella aunque sea de consuelo. <3

My sugar water - Ricardo Alcaraz x Repartido de agua ciel-kun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora