capitulo 7

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—¿Quieres que veamos alguna película?— pregunta Joao y yo asiento.

—Si porfa, pero podría venir Bego?— pregunto yo y él saca su móvil.

—Si llámale— dice entregándome su móvil para llamar a mi mejor amiga.

Marco su número y la llamo, ella contesta al segundo.

—Tía— digo a la pantalla.

—¿Estas bien?— pregunta ella desde la otra línea de teléfono.

—¿Podrías venir a mi casa? Estoy con Joao, ahora te cuento todo— digo rápido.

—Voy para haya— dice colgando la llamada.

—Toma, gracias— le digo y el coge su móvil de vuelta.

—No es nada— dice Joao sonriéndome mientras me mira.

Tiempo más tarde tocan la puerta.

—Voy yo, será Bego— digo levantándome para abrirle.

Al llegar abro y la veo mirándome preocupada.

—¿Que ha pasado?— pregunta Bego al ver mi cara roja e hinchada de tanto llorar.

—No estoy bien— aviso y ella me abraza a todo correr.

—Ven, vamos con Joao— me dice Bego cerrando la puerta de la entrada.

—Hola Joao— dice Bego al ver al moreno sentado en el sofá.

—Hola Bego— dice Joao saludándola.

—Cuéntame que ha pasado— dice Bego al sentarse en el sofá.

Al ver que yo no contesto, Joao decide hablar por mi.

—Pues que, Pedri y ella han estado hablando hace poco aquí— dice y Bego me mira.

—Ya lo sabía, ¿pero que ha pasado?— pregunta Bego y Joao suspira.

—Dice que Camila era solo una apuesta, que le parece una chica estupenda pero que él no se enamoró de ella— dice Joao mirándome mirar al suelo con la mirada perdida.

—Menudo gilipollas— susurra Bego y se acerca para darme un abrazo.

Yo cuando me da el abrazo me pongo a llorar desconsoladamente.

—Cam, vete a la cama un rato a descansar— dice Bego y y yo siento.

—Gracias— digo en un murmullo poco oíble, mientras me voy a mi cama.

(...)

Punto de vista de Joao

Estaba con Bego a solas, después de que Camila fuese a descansar.

—Tiene que dejar de pensar en el— digo yo y su mejor amiga me mira.

—Alguien tiene que hacerle que deje de pensar en el— dice mirándome y yo la miro confuso.

—No te pillo— digo yo.

—Se que te gusta Joao, veo como la miras— dice Bego y yo me quedo quieto negando con la cabeza.

—La miro como a cualquier otra persona, Begoña— digo y ella niega riendo.

—Vamos Joao, no escondas tus sentimientos— dice ella mirándome fijamente.

—Puede que solo sea un poco, pero somos mejores amigos— digo nervioso.

—¿Y que?— pregunta ella confundida.

—No quiero que la amistad se pierda— digo y ella se ríe.

—Joao, excepto que le hagas algo muy malo, ella no dejará de hablarte— avisa ella.

—¿Como lo sabes?— pregunto yo.

—La conozco, no te preocupes por eso—me avisa y yo asiento.

—Creo que lo mejor es que me vaya, y cuando despierte hablaras tu con ella— digo y ella asiente.

—Bien, pero no te olvides de lo que te propuse— dice Bego y yo la miro.

—Olvídate de eso— digo yéndome para abrir la puerta de casa.

—¡Adiós!— grita Bego antes de que cierre la puerta.

Salgo de casa y suspiro intranquilo. Ese gilipollas de Pedri. ¿Como puede tratar asi a una chica como ella?

























Hola, prometo actualizar mas seguido, pero no tengo nada de tiempo estos días. 

Entre colegio y actividades, no tengo tiempo.

Este es corto pero el siguiente será largo, no se preocupen.

Como estáis?

Mi casualidad favorita| Pedro González y Joao FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora