Capítulo 1

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Era aproximadamente la quinta taza de café y la inspiración parecía no querer salir, el reloj marcaban las 3:00 a.m en punto. Las ojeras debajo de sus ojos comenzaban a delatar las horas perdidas de sueño.
Con cansancio cerro la laptop frente a ella, sus dedos comenzaron a golpear la mesa con continuidad, su pierna comenzó a rebotar con desespero. Soltó un último suspiro, revolviendo su cabello con frustración mientras sus dientes atrapaban su labio inferior con brusquedad, causando que se pusiera roja la zona donde sus dientes se clavaban.

Tomó su teléfono en un intento de distracción. La pantalla repleta de mensajes preocupados de su madre pidiendo que la llamara o la visitara y, algunos cuantos mensajes de su asistente recordándole la firma de libros que tendría. Marcó el número de su madre, deteniéndose justo antes de llamar, un suspiro abandonó sus labios preguntándose mentalmente si realmente quería hacerlo, apretó los ojos pulsando el botón, después de dos tonos el teléfono fue atendido.

— Jisoo... ¿ eres tú ? — La voz de su madre la hizo regresar a la realidad, sintiendo la culpa invadir su cuerpo.

— Mamá... — Su voz se quebró un poco, carraspeó en un intento de que volviera a la normalidad. — Lamentó no haberte llamado antes, estuve ocupada.. ya sabes.

— Jisoo, no sabes lo preocupada que estaba por ti. — La línea se quedó en silencio por unos minutos, hasta que Jisoo rompió el silencio con un largo suspiro.

— Lo siento, tal vez llame mañana. Tengo que dormir, mañana tengo una firma de libros. — Posó su mano sobre su frente, dando algunos pasos hasta llegar a su habitación, presionó el botón de colgar sin siquiera esperar una respuesta, sabía que si lo hacía no volvería a llamar a su madre hasta después de mucho tiempo.

Giro la perilla de su habitación, observando cómo está estaba completamente vacía, dándole una sensación amarga en el pecho.

— Esto es tan deprimente. — Se dejó caer sobre su cama y miró su techo como si este fuera la cosa más interesante del mundo antes de caer en los brazos de Morfeo.









— ¿ Y como va el libro que tratas de escribir? — La pelinegra subió sus hombros con una expresión de cansancio.

— Mal, supongo, no lo sé. Mi mente está en blanco. — La pelinaranja miraba a su jefa con confusión, Jisoo siempre había sido una persona muy creativa y rápida, a los ojos de Sana. Le parecía sumamente extraño que la Kim se quedara sin ideas por primera vez.

— Wow, esto realmente me sorprende. — Se recargó sobre la encimera antes de tomar asiento en la silla que se encontraba ahí. — Verte decir que estás en blanco es algo nuevo. — Mencionó antes de tomar el vaso que, previamente había dejado la pelinegra. Dio un trago formando una mueca en su rostro al sentir como quemaba su garganta.

— Lo se, es extraño incluso para mí. — Dio un trago a su propio vaso, sentándose en la silla que se encontraba frente a la pelinaranja, quien miraba con una sonrisa su celular. — ¿Que miras? — Curioseó un poco al mirar a la chica tan atenta.

La pelinaranja levantó la mirada con una sonrisa. — Tzuyu recibió el libro que le firmaste y mamá logró grabar su reacción. — Extendió un poco su brazo para que Jisoo fuera capaz de ver el video que se reproducía en su pantalla.

— Es lindo que tu hermana sea mi "fan". — Una pequeña, pero sincera sonrisa se formó en sus labios para seguidamente darle un último trago a su bebida. — Dentro de poco es la firma de libros, ¿no?

La japonesa asintió, devolviendo su mirada a la pantalla de su teléfono. — Cuando termine la conferencia y la firma de libros, ¿ te gustaría acompañarme por un café ? — Cuestionó, recibiendo como respuesta un "ajá" seguido de un leve asentimiento de cabeza.











El olor a café abundaba en aquel lugar, al entrar era lo primero que se percibía para muchos era algo realmente agradable, pero para Jennie no lo era tanto.

— La máquina de café oficialmente ya no funciona. — Posó sus manos sobre sus caderas, tratando de no romper en llanto.

— Tenemos que hacer algo antes de que llegue Jihyo, ya sabes, los sábados se pone algo... complicada. — Chaeyoung comenzó a quitar su delantal con algo de rapidez, bajo la atenta mirada de la pelicastaña.

— Traeré a Jungkook, el sabe arreglar cosas. — Mencionó con rapidez, dejando su delantal en las manos de Jennie.

— Pero, ¿ y qué hago con los clientes ? No puedo dejarlos esperando. — Su tono era dramático y su rostro reflejaba nervios.
Antes de que la rubia pensara en siquiera una respuesta, el tintineo de las pequeñas campanas sobre la puerta inundó sus oídos, petrificando a la castaña en su lugar.

— ¡Holaa! — Jennie volteó instintivamente, reconociendo la voz de la japonesa. Sana solía ir muy seguido, por lo que ya era algo conocida.

— Sana, qué gusto verte. — La sonrisa de Jennie parecía temblar, era la primera vez que le pasaba algo así, y la probabilidad de que llegara su compañera Jihyo, no ayudaban a sus nervios.

— Un cappuccino, ¿cierto? — La voz de Chaeyoung intervino entre la breve conversación que la castaña intentó mantener.

— Si, solo que esta vez me gustaría un té helado también, por favor. — La rubia sonrió, tomando de las manos de la castaña, su delantal.

— ¿ Has estado ocupada ? No te he visto mucho últimamente. — Jennie dio un largo suspiro antes de asentir.

— La universidad está matándome, es difícil dormir solo 3 horas. — Su voz sonaba apagada, demostrando lo cansada que estaba. — Iré a atender a los clientes, Jihyo se molestará si me ve sin hacer nada. — Tomó la característica libreta donde apuntaban los pedidos de los clientes.









La pelinegra caminaba hacia la cafetería donde había entrado la japonesa hace unos cuantos minutos. Los lentes oscuros que cubrían sus ojos evitaban que el sol molestara en los mismos, pero la gran capa de ropa que utilizaba comenzaba a hacerla sudar.
Admiro el lugar, una vez puso un pie dentro, siendo recibida por el agradable olor a café y el suave tintineo de las campanas. Al divisar la característica cabellera naranja de su asistente retomó su camino hacia ella, pero una cremosa sorpresa impactó sobre ella o mejor dicho, sobre su ropa.

— ¡Oh cielo santo, lo siento tanto! — Se apresuró a decir una voz chillona pero agradable.

— ¡Oh cielo santo, lo siento tanto! — Se apresuró a decir una voz chillona pero agradable

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⏰ Última actualización: Aug 15 ⏰

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𝑭𝑨𝑳𝑳 𝑰𝑵 𝑳𝑶𝑽𝑬 𝑾𝑰𝑻𝑯 𝒀𝑶𝑼 || 𝐉𝐞𝐧𝐬𝐨𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora