𝐚𝐜𝐭 𝐨𝐧𝐞

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❝LA MESERA AMABLE❞

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❝LA MESERA AMABLE❞

"Se quien eres y di lo que sientes, porque aquellos a quienes les importa no importan y los que sí importan no les importa".

—Jane Austen

Otro día, otro turno doble en la cafetería, risas, llantos, reuniones, día de chicas, declaraciones, rupturas, pasar todo el día en una cafetería era como vivir en una montaña rusa y esa es mi parte favorita

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Otro día, otro turno doble en la cafetería, risas, llantos, reuniones, día de chicas, declaraciones, rupturas, pasar todo el día en una cafetería era como vivir en una montaña rusa y esa es mi parte favorita

—¡Hola! —me acerqué a saludar a un cliente nuevo pero parece que lo asusté pues escupió el café que estaba tomando —. ¡Oh por dios! lo siento mucho, dejame ayudarte ¿te ensuciaste?

—Estoy bien —respondió mientras limpiaba su mesa

—Ahora esto no tiene sentido— me miró confundido —. Es que siempre que aparece un nuevo cliente le pedimos que llene una encuesta sobre su primera impresión de la cafetería y así saber cómo mejorarla

—Está bien, dámela —dudé por un momento pero le dí el formulario tan sólo esperando que en sugerencias no agregara mi despido, no era como si pudiera despedirme a mi misma pero igual iba a afectarme emocionalmente

En otra ocasión hubiera ido a ver si en otra mesa necesitaban algo pero era un día flojo y no había casi nadie en la cafetería, aún si hubiera estado llena no hubiera tenido tiempo pues observe extrañamiente como respondía todo rápidamente como si ni siquiera hubiera leído, parecía magia y desde que soy la persona más ñoña por la magia y la fantasía no pude moverme de lugar ni apartar los ojos de él ni por un segundo hasta que en tiempo récord me entregó la hoja confundido por la expresión en mi rostro que de haberla visto por mi misma probablemente hubiera sido de fascinación pura

—¿Ya lo habías visto antes?

—Es que leo muy rápido

—¿Que tan rápido?

—¿Tienes algo para leer?

Corrí hasta la pared dónde instalé las repizas con mis libros para que los clientes pudieran leerlos mientras bebían sus cafés presumiendola orgullosa lo que inesperadamente lo hizo reír de la manera más dulce y adorable en la que hubiera visto a alguien sonreír en toda mi vida mientras se acercaba hasta donde yo me encontraba y tomaba el primer libro que vió o al menos eso creo, ya no puedo saber que hace deliberadamente y que no

𝐆𝐨𝐥𝐝𝐞𝐧 𝐇𝐨𝐮𝐫 | Spencer ReidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora