Lo que es tuyo siempre regresa y no sólo una sudadera
El agua recorría la piel del Omega mientras que el baño guardaba el calor de su cuerpo y su aroma se esparcia por el lugar, desde pequeño su olor había sido un problema por su fuerte fragancia debido a esto vivió la mayoría de su juventud tomando supresores algo que dejo estragos en su cuerpo
Se podían notar marcas en su pecho como pequeñas pecas pero más grandes y notorias, algo que hacía que Alfas perdieran el interés en el cuando sus cuerpos eran expuestos uno con el otro, esto creo una inseguridad en el haciendo que no mostrará demasiado aquella parte de su cuerpo
Los rizos húmedos de el chico se pegaban a su frente después de que la fuente de agua se detuviera, la suave toalla que el brindaba el hotel ayudó a secar aquella suave piel con la que contaba el chico, confidente de las marcas con las que contaba el moreno rizado, hablando con Andres, Gio y Javier el plan sería juntarse en una habitación para hablar sobre temas aleatorios o hasta salir a dar un paseo por las calles brasileñas
Aunque Memo estaba cansado después de un pequeño entrenamiento que habrían tenido después de estar en aquel gimnasio, se puso un short holgado y una camisa igualmente holgada, no tenía ganas de arreglarse y uso lo primero que vio, se encontraba estilizando sus rizos cuando leves golpes en la puerta se escucharon, suspiro recordando que su compañero no se encontraba en la habitación
Salió de el baño y abrió la puerta tranquilamente, sus ojos se encontraron con la mirada marrón de el argentino Leonel, Memo se extraño ante la aparición del contrario pero noto que traía una sudadera en mano, era su sudadera
-Hola Guille-
Saludo tranquilamente el argentino, se veía cansado por su respiración errática y sus mejillas coloradas al igual que su uniforme deportivo sudado, tan atractivo pensó Memo
-Hola Messi, Encontraste mi sudadera por lo que veo-
Comento señalando la sudadera que llevaba en mano el castaño
-Si, te la quería entregar en el gimnasio pero no pude acercarme-
Lo primero que pensó Ochoa fue en el Alfa Marquez, suspiro y soltó una risa con tonos nerviosos
-Gracias Messi, disculpa a el capitán, es algo protector-
El morocho rasco su nuca mientras sentía como sus mejillas se calentaban extrañamente, para el Alfa, el Omega parecía una persona distinta a la que conoció hace un día
-¿Y como supiste que era mi sudadera?-
Pregunto curioso el Omega interrumpiendo los pensamientos de el castaño
-Bueno, las prendas adquieren el aroma del portador, ¿Sabes?-
Leo se apeno un poco por lo último y el hecho de que no fuera mentira el como reconoció el aroma de el Omega con tan solo oler un poco la prenda
Por el lado de el Omega este sintió sus mejillas enrojecer al igual que calentarse
-Igual por el nombre bordado en la parte de enfrente-
Soltó una pequeña risa señalando aquella parte
-Ya veo la neta muchas gracias Messi-
El argentino le entregó la sudadera verde desprendiéndose de la prenda
-Lo siento si tiene un poco de mi aroma, la guarde en mi maleta y se revolvió con mi ropa-
Confesó algo avergonzado por aquello, sabía que si a un Omega le hallaban con un aroma ajeno a el personal era muy probable que tuviera Alfa
-No te preocupes, no hay pedo-
La platica había llegado a su final, los dos se despidieron y volvieron a sus actividades cotidianas ciertamente extrañados por la insatisfacción que tenían de alejarse
Memo estaba apunto de entrar cuando Gio lo interrumpio
-Leonel Messi, estuvo aqui!-
El Alfa era muy fan de el y esto Memo lo supo desde el primer día que lo conoció, siendo parte de su inspiración en los entrenamientos y algunas veces intentando copiar sus jugadas algo que siempre terminaba en caídas graciosas para el portero
-Me vino a devolver esto-
Señaló la sudadera y noto cierto brillo en los ojos de el Alfa, el arquero estaba dispuesto a regalarle la sudadera pero era la oficial y solo tenía un repuesto, normalmente usa mucho las sudaderas y se las vería difícil para mandarla a lavar etc
-Sabes que te la daría Gio pero es mi favorita y solo tengo dos-
Hablo apenado y vio a el Alfa con un cambio drástico de emoción
-¿Te parece si me das un jersey tuyo y le pido que lo firme?-
Los ojos de el Alfa volvieron a relucir ante la propuesta del Omega con melena rizada, rápidamente asintió con la cabeza robandose una sonrisa de sus labios melocotones
-Mucha platica chamaquillo, vamonos pero en fa que si no Andres nos manda a colgar los tenis-
El Omega empujó levemente a el Alfa y cerró la puerta de su habitación sin antes procurar llevar su llave en el bolsillo de su short, alcanzó a el Alfa y empezaron su camino hacia la habitación de Javier
Desde lejos un Alfa argentino sonreía ante lo que sus ojos veian
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