Los dos se encontraban en el pueblo central, por estas épocas habían ferias gracias a Auron, el alcalde del pueblo Verde
La parejita estaba caminando hacia el pueblo central, hiban primero para la rueda de la fortuna
¿Que romántico, no?
-- SUBE BOLUDO! -- gritaba Spreen haciendo que Juan subiera a la vagoneta indicada
-- ME DA MIEDO LAS ALTURAS
CABRON
Juan era hechizero, sabía volar ¿¡Y ME ESTAS DICIENDO QUE TIENE MIEDO A LAS ALTURAS!?, Agarrame que lo mato.
-- ¿¡Como vas a tener miedo a las alturas si vives volando por todos lados!?
-- Es muy diferente pendejo! -- volteo a ver al Oso que se encontraba atrás del castaño empujándolo para que se subieras a la vagoneta de una vez
En un despiste del hechizero fue empujado por Spreen así mismo los dos subiendo a la rueda de la fortuna
Los dos "amigos" se encontraban sentados uno a lado del otro, y ¿el balance? Se fue a la mierda. Pero el castaño no era "tan" pesado, de hecho parecía que Spreen hiba sentado solo
Los nervios de Juan no tenían sentido, sin pensarlo el castaño agarro del brazo a Spreen así mismo abrazándolo
-- Uh para capo, ¿enserió le tienes tanto miedo a la rueda de la fortuna?
-- S-si..
-- ¿Porque?, osea si quieres cuéntamelo, pero claro si no quieres, no
-- No es algo "Tan interesante" pero tengo un trauma...cuando tenía ocho años, yo y unos primos subimos a la rueda de la fortuna, ya cuando estábamos en la parte mas alta de la nada la maquina que controlaba TODO se malogro, así mismo estando por más de cinco horas en la rueda de la fortuna...y por las dudas no tengo miedo a las alturas solo lo decía como excusa jeje
-- Igual debes de superar tus miedos, lindo -- se aserco lentamente al bello rostro del castaño, así mismo notando un pequeño sonrojo por parte de el
Juan en este punto estaba tentado, así mismo robandole un beso tierno al Oso
Los dos se separaron por falta de aire formando un hilo de saliva entre la hermosa paraje de...amigos
-- Sabias que me encantan tus labios? -- pregunto coqueto aún estando serca del castaño
-- y a mi los tuyos Osito -- nuevamente agarro el cachete del Oso, así mismo cada vez asercandose más al híbrido y formando otro hermoso beso
Un minuto
Dos minutos
Tres minutos...
Los dos se separaron por falta de aire así mismo formando de nuevo beso
Cada vez la tensión hiba subiendo, haci mismo endulzado en beso
A los dos se les olvidó que estaban en una rueda de la fortuna, hasta que el vagón se paro para que todos se bajaran
-- Quieres seguir esto en la polleria?
-- No preguntes, solo vamos -- los dos se agarraron de la mano saliendo del vagón así mismo saliendo de aquella feria para dirigirse a la polleria lo más rápido posible
¿Los dos ya estaban exitados? Si.
Ya en la puerta de la polleria Los dos se adentraron así mismo cerrando la puerta, poniendo un cartel de "Hoy no abrimos"
Subieron las escaleras para después entrar a la oficina del empresario, ya ahí adentro El castaño se sento en el escritorio así mismo abriendo las piernas para después el híbrido se asercara entre sus piernas así formando un húmedo y deseado beso
Por falta de aire se separaban pero al retomar el fastidioso aire las dos almas gemelas se volvían a juntar
Este momento solo eran para ellos dos, nadie más, Juan y Spreen, dos personas deseandose mutuamente por el deseo sexual y por el ¿Amor?, ¿hay amor entre los dos? o solo un maldito deseo sexual
Ahora eso no importaba mucho, los dos se deseaban y eso era suficiente para ellos
El híbrido a todo esto rodeaba con sus gruesos brazos la cintura del castaño, al igual que el hechizero rodeaba con sus delgados brazos el cuello del Oso
Cuando llegaron a la oficina el ambiente era pesado y frío, pero desde le presencia de nuestros dos individuos el ambiente ahora era caliente y con un olor medio curioso, que ustedes ya sabrán de que es ¿Verdad?
En este punto Juan y Spreen ya estaban completamente desnudos, así mismo dejando ver el pene erecto del Oso, el híbrido se separo de los carnosos labios del castaño para ir hacia una mesada, agarrar lubricante y hecharse en si mismo en aquella parte especial
Se aserco nueva mente al castaño que se encontraba hechado en el escritorio con las piernas abiertas para ya ser embestido por el pollero
-- mira que te tengo bien sumiso para mi, hechizero~~
-- Cállate y solo hazme tuyo Osito
Sin más revuelo el empresario penetro lentamente al castaño para acostumbrar la entrada del menor así soltando pequeños gemidos por parte de los dos
Comenzaron las embestidas lentas y rápidas, bueno más rápidas que lentas
Digamos que el Oso era de ir rápido
Le gustaba mucho el trabajo de embestir al menor así mismo ver como sus gordos muslos se movían por cada embestida
Lentamente se aserco al oído del castaño para luego decirle -- di mi nombre cuando gimas bebe -- comenzaron las embestidas fuertes y rápidas, la parte favorita del castaño
-- Spreen~~ ahh~
-- Más rápido Spreencito~~ mmh~
Las embestidas ya era rápidas pero ¿más rápidas? El boludo quiere que le deje sin caminar?, me saque la lotería con el pibe - pensó Spreen -
Las embestidas hiban aún MAS rápidas, ya se habían corrido más de 7 veces al igual de haber llegado a su clímax
Los dos ya estaban agotados ya habían pasado varias horas, los dos aguantaban mucho en el sexo, las embestidas aún no paraban, Spreen buscaba el punto dulce del castaño para tenerminarlo
Bingo!
Ya con el punto dulce empezaron las embestidas rápidas, así logrando que el castaño gimiera aún más fuerte de lo normal, para el Oso era molesto por sus sensibles orejas pero a la vez exitante
Los dos terminaron corriendose llegando a su clímax, Juan se quedó dormido del cansancio
Spreen le puso su bóxer así mismo poniéndole la camisa amarilla del híbrido Al hechizero para después los dos hecharse al mueble y dormir abrazandos
Los dos siempre disfrutaban estar a lado del otro
