𝙎𝙤 𝙛𝙪𝙘𝙠𝙞𝙣' 𝙘𝙪𝙩𝙚 - 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤

𝟶𝟿 - 𝒲𝑒𝓁𝒸𝑜𝓂𝑒 𝒿𝑒𝑜𝓃𝑔𝒾𝓃

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Hyunjin

—Hwang Hyunjin, hoy es un hermoso día como para que te quedes durmiendo #sufriendoporMinho hasta tarde. —Dijo Felix abriendo las persianas de mi habitación. Me quejé por la luz que entró en dirección a mi rostro.

—Demasiada luz. —Gruñí y le lancé una almohada que esquivo al instante— No sabes lo que siento así que déjame tranquilo Felix.

—Puede que no sepa lo que sientes, porque todos los chicos me corresponden. —Habló Felix haciendo una pose— Mírame, soy hermoso. —Dijo con aire de superioridad, lo que provocó que riera y él lo hiciera junto a mí.

Amaba a mi mejor amigo.

—¿Que se supone que haga? Hermoso Lee Felix. —Él me miró sonriente.

—Salgamos ¡Ya sé! Vamos al cine, una buena película hará que te olvides de Minho, aunque sea por dos horas.

Asentí no muy emocionado por la idea, pero era Felix, imposible decirle que no.

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Jodida sea mi suerte.

¿Qué tienes en contra de mí, universo?

¿Acaso hice algo malo en mi otra vida para recibir tal karma?

—Que coincidencia ¿No? —Dijo Minju con su encantadora sonrisa.

No tenía que haber aceptado la salida al cine.

—¿Veremos la misma película? —Preguntó esta vez Minho, mi Minho.

—Creo que sí. —Felix me miró, era obvio que sentía mi incomodidad y celos.

Dos horas.

Dos jodidas horas que consistieron en Minho abrazando a Minju, Minho tomando la mano de Minju, Minho besando la mejilla de Minju.

¿Por qué mierda tenían que ser tan empalagosos?

Miré a Felix molesto, toda esta situación era molesta.

—Si hubiera sabido que vendrían no te hubiera traído Hyun. —Se disculpó Felix.

—No fue tu culpa, el universo me odia.

Ambos reímos.

—Mañana vendrá mi primo y quiero que me acompañes para hacerlo sentir cómodo.

—¿Tu primo Jeongin? —Felix asintió mientras seguíamos caminando a mi casa.

—Sí, el mismo.

—Recuerdo que era algo bromista y engreído.

—¿Era? —Felix rió— Lo sigue siendo.

—¿Y para que viene?

—Está de intercambio.

—¿Intercambio? ¿Dices que estudiará con nosotros?

—Sí, por sus calificaciones quisieron que viniera a estudiar aquí. Mis padres lo recibirán.

Seguimos hablando en el camino dejando de lado el tema de su primo.

Llegué a casa despojándome de mi ropa y me eché en mi cama, intentando no pensar en Minho, pero era inútil por más que quisiera sacarlo de mis pensamientos no podía.