I'd Come For You [2da parte historia con Billy Hargrove]

C27 - "No puedo respirar"

>>> Tn

A la mañana siguiente del rompimiento con Billy, Tn se había rehusado a bajar a desayunar, argumentando que se sentía un poco mal, no supo si sus padres se creyeron esa excusa, pero no insistieron en que debían desayunar juntos, al contrario. Su madre le llevó el desayuno a la cama y para no tener que hablar, fingió estar dormida.

Tn había tomado el vaso de jugo, lo bebía sin ganas mientras llamaba por teléfono a Eddie, tenía que avisarle que aquella tarde, no podría asistir al ensayo. Fue un poco difícil, porque Eddie no se tragó el cuento de la enfermedad, sin embargo, no insistió en que le contará; algo que le agradaba de su amigo, es que sabía cuándo presionar y cuando no. Tn volvió a su cama, cerrando los ojos por unos momentos.

Ella abrazaba a Ginger, su oso de peluche en forma de tigre que tenía desde que era pequeña. No se había levantado de su cama, no tenía ganas de hacerlo; quería estar sola para poder llorar y no tener que dar explicaciones del por qué lo hacía.

La música tampoco ayudaba en su estado, su lista de canciones eran depresivas y desgarradoras que le llegaban en lo más profundo de su corazón. Pero esas no eran las únicas razones por las que no había abandonado la cama, la razón principal era porque, su almohada mantenía el aroma de Billy y deseaba aferrarse a eso. Se estaba autoflagelando de la peor manera.

—Basta, debes levantarte— se dijo, obligándose a levantarse para ir al baño y tomar una ducha.

Tn caminaba con paso decidido, pero al llegar a la tina de baño, comenzó a llorar, recordando aquella vez que Billy y ella hicieron una guerra de agua en casa de los Hargrove, todo porque Tn le había dicho de broma que estaba sudoroso y que apestaba. Se hizo un ovillo dentro de la tina de baño, recordando a Billy.

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Tn estaba tan sumida en sus recuerdos de Billy, que no se percató de que Steve había entrado a su habitación e iba directo al baño para utilizarlo. La habitación de Steve se encontraba en reparación y mientras terminaban, Tn le compartía el cuarto de baño.

—¿Quién es? — preguntó, abriendo la cortina de baño, asustando a Steve, Tn volvió a cerrar para darle privacidad.

—Me espantaste — murmuró Steve, haciendo lo que había ido a hacer, ahora que Tn corrió la cortina. —¿Por qué estás ahí?, ¿Enserio, estás enferma?, ¿Qué tienes?

—Él me dejó — contestó Tn entre susurro. Abrazando las piernas

—¿Qué?, cómo así. Cuéntame que paso, Enana— dijo Steve, se podía notar el escepticismo en su voz

—Él me dejo— volvió a repetir. —Y no puedo... No puedo —Hizo otra pausa, tratando de tomar un poco de aire. —No puedo respirar— agregó entre sollozos, estaba temblando.

Decirlo en voz alta, era aceptar que de verdad lo había hecho. Estuvo manteniendo la esperanza de que todo fuese un sueño, pero no lo era, todo era real. Billy le había dejado.

Tn sintió la calidez de las manos de su hermano, se había metido a la bañera con ella, e inmediatamente le abrazó, tratando de reconfortarla. Tn lloró como hacía tiempo que no lo hacía y Steve no dijo nada, solo se dedicó a abrazarla.