Love & Hate Pheromones (+18)

Capítulo 1 : Primer Calor

Llegamos a Awa'atlu, la gente del arrecife llamada Metkayina nos recibió. Miré a mi alrededor siguiendo los pasos de mi padre cuando vi a los na'vis más claros mirándonos fijamente, como si fuéramos una especie de parias, no parecían amigables. Mi hermano y yo estábamos uno al lado del otro cuando dos chicos metkayina caminaron lentamente hacia nosotros. Bueno, creo que tenemos que saludarlos, nos inclinamos saludando. Pero ellos no nos devolvieron el saludo, ¿por qué? no lo sabemos.

—¡Mira su cola! ¿Cómo va poder nadar? —

El metkayina más pequeño dijo señalando la cola de Neteyam. Él miró a su alrededor con furia listo para gruñir pero su padre le hizo un gesto para que se calmará y no armara un escándalo, él asintió. Aunque el otro metkayina seguía mirándolo. Neteyam suspiró y siguió mirando hacia adelante sin prestar ningún tipo de atención al metkayina que lo miraba fijamente hasta que escuchó a su hermano jadear, él miró a su hermano y luego a la dirección en la que miraba su hermano y, bueno, vio a una hermosa na'vi salir del mar. Neteyam sonrió levemente mientras bromeaba con su hermano rozando sus mano en su antebrazo. Lo'Ak miró a la chica y le dijo "Oye", ella se sonrojó y miró hacia abajo sonriendo. Neteyam sonrió sin prestar atención a su padre y al jefe hablando sobre ellos. Finalmente prestó atención y escuchó la conversación.

—¡No podemos dejar que traigas tu guerra aquí. —¡

Dijo el jefe mirando a su padre y verlo suspirar mientras agarraba a Tuk entre sus brazos. El parecía estar exhausto y cansado por haber volado durante mucho tiempo en su ikran.

—Mira, no quiero guerra... Solo quiero mantener a mi familia a salvo. —

Dijo mientras frotaba el cabello de Tuk, en busca de algún tipo de consuelo. El Jefe miró a la Tsahik, aunque no necesitaban decir nada, sus rostros ya hablaban entre ellos. Ella asintió, y eso fue todo. Ellos podían quedarse.

----------------------------

Han pasado 5 años desde la llegada de los sully al pueblo metkayina, ellos se convirtieron en parte del pueblo a medida que aprendían los caminos del agua. Lucharon en la guerra y casi pierden a su hijo mayor, Neteyam, pero si no fuera por los regalos inusuales de Eywa a Kiri no lo habrían logrado.

Lo'ak vino corriendo y entro al Marui pisoteando el suelo molesto. Estrelló su cuerpo contra el suelo, Neytiri y Neteyam lo miraron confundidos. Neteyam se acercó a su hermano y vio que él se cubría su cara suspirando.

— ¿Qué pasa contigo? —

Dijo que mientras se movía hacia Lo'ak. Él apartó los brazos y miró el techo de madera.

—Fui de cacería con Aonung junto al escuadrón de guerreros, ellos pensaron que sería buena idea ponerme algún tipo de crema vegetal en la cara mientras dormía.

Neteyam levantó las cejas confundido porque no vio cuál era el problema... aunque tenía un mal presentimiento sobre esto.

— ¿Y?—agregó.

Lo'Ak se levantó y acercó su rostro a Neteyam.

—¡La crema tiene un veneno que irrita la piel! Me hará poner verde mi rostro. — Dijo suspirando.

— Y... cuando traté de defenderme, ellos saltaron sobre mí mientras se reían... me dejaron allí solo. Así que ahora no solo tendré una cara verde sino también moretones en mi cuerpo por lo que mi cuerpo se siente adolorido y no puedo salir a cazar, por el dolor que estoy sintiendo. —

Lo'ak terminó su frase mientras movía los dedos. Neteyam, por otro lado, apretó los puños y frunció el ceño. Luego salió corriendo del Marui con los nudillos preparados. Estaba buscando a ciertos metkayinas.