8 "La nueva"

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No sabia que decir. No me esperaba esas palabras de Adrián diciendo que tiene novia. Por lo que actué como si nada y simulé una sonrisa.

-Es bonita?- le pregunté

-Si es linda

-Como es ella?

-Se llama Angelina. Es rubia de piel blanca. Tiene ojos azules y una bonita sonrisa.

-Mmm- la verdad no sabia que decir. Y tampoco quería seguir hablando de ella por lo que pensé hacer lo mismo que el y comencé hablar de mi novio.

-Yo también tengo novio -agregué

-De la Habana? -pregunta

-Si - respondí simulando una sonrisa -Llevamos ya 1 año casi -agregué

-Y no te vas a ir más? -pregunta creo que le de curiosidad saber si voy a estar aquí todo lo que me queda de vida

-Pienso regresar cuando tenga la mayoría de edad

-Adrián- mi prima aparece con una sonrisa de esas que sólo ella sabe poner cuando quiere algo

-Dime- responde en lo que se acerca Heidy

-Me prestas tu móvil? -le pregunta sin vacilar

Frunce el ceño - Para qué?

-Para ver la música que tienes ahí

Le dejó el móvil -Pero mira ver donde te metes a revisar -aclara antes que ella se valla del todo

-Que sepas que si necesitas algo en la escuela me puedes llamar. Y si necesitas compañía también me puedes llamar. - se dirige hacia mí

-Gracias

-Si alguien pregunta que somos tú y yo qué responderás?

Me quedo un poco aturdida con esa pregunta un poco sin sentido -...amigos...-supongo

-No!!! Tú solo tienes que decir que somos primos

-¿Primos? Que ridículo -dirijo mi mirada hacia otro lugar un poco molesta. -Por qué tendría que decir eso -Me vuelvo a girar hacia él

-Porque luego mi novia se pondría celosa. Y tener una amiga de la noche a la mañana sería algo extraño.

-Pero tener una amiga nueva aquí es malo -le insisto

-No lo sé .Tú solo haz lo que te digo, ¿vale? -me aclara nuevamente

-Vale -respondo convencida <aunque no del todo>

Yo aún seguía sin entender por qué tendría que mentirle a su novia. Con decirle que nos conocemos desde hace mucho tiempo basta. Pero bueno, tendrá su motivo así que no dije nada más.

Nos pasamos en silencio unos minutos con nuestras cabezas apoyadas en la mesa que estaba frente a nosotros. Yo no podía parar de mirarlo. Tenia sus ojos cerrados y aproveché para recorrer con la mirada cada centímetro de sus labios. Esos labios suaves que una vez probé.

(...)

Han pasado los días y ahora estoy  en la escuela. Me han dado la beca sin ningún problema. Como en todas las becas, me dieron las cosas necesarias y me llevaron a un dormitorio en el cual yo me iba a quedar. Esta escuela sinceramente se parece un hospital. Fácilmente me puedo perder.

Dejé mis cosas organizadas y luego me llevaron a la que sería mi aula. Quedaba en el cuarto piso y yo en el segundo ya estaba cansada. En mi especialidad solo hay chicas.

Al llegar al aula la puerta de la entrada estaba cerrada, el profe que me guiaba la abre y al mirar al interior reconocí un aula muy espaciosa. Di los primeros pasos hacia el interior y toda la atención se dirigió hacia mí, incluso la de la profe que ahí se encontraba. La verdad no me gusta ser el centro de atención por lo que me puse un poco incómoda.

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