Capítulo 21: Azul grisáceo

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Vi - 24 años

"Una sesión y si no me gusta, me voy" Había dicho

Así que aquí estaba

Había aceptado ir a terapia

Cecilia era la mujer más paciente que Caitlyn hubiera conocido, la única psicóloga que había apoyado su idea para atender a los ex-presos, la mujer estaba llena de certeza, y una sola mirada te desarmaba al completo

La Sheriff aseguraba que la mujer era de su total confianza, cualquier cosa que dijera, sería privado. E incluso, su propia asistencia al sitio también estaba escondida de los medios

Ella podía partir cráneos con los puños desnudos pero no podía luchar contra su propia mente

Se sentía estúpida

Caitlyn le sonrió desde los asientos de la sala de la espera y Vi cerró la puerta tras de ella sentándose incómodamente entre un sillón con almohadas afelpadas y un par de peluches 

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Cecilia pasó a ser recurrente en al vida de Vi, sin embargo sus primeras citas fueron más frías que el beso de un dementor

No le gustaba acudir a consulta, lo hacía solo por que Caitlyn se lo había pedido

Pero la realidad era que la peli-rosa se sentía un poco sucia, sus secretos valían dinero y sin ellos fuera, no dejaría de sufrir

Y sin embargo, la terapia le ayudaba

Vi al principio le contaba solo las cosas fáciles, los problemas con el trabajo, las malas miradas a su espalda, hablaban de lo increíblemente poco que le gustaba la comisaría como lugar y que lo único que lo mejoraba era la sonrisa de la Sheriff

Vi era una persona desconfiada por naturaleza y no se la ponía fácil, el silencio pasaba sin llamar a la puerta y la ejecutora se sentía culpable, si decidieras preguntarle, te diría que no tenía certeza de nada

Lo que estaba claro es que tenía problemas

No era sencillo seguir asistiendo porque lo único que quería era llegar a consulta, que le dijeran que tenía que hacer para arreglar su vida y volver a casa y no pisar el suelo afelpado de la sala otra vez

Pero no funcionaba así

Las personas no se sanan con amor, se sanan cuando aceptan que hay algo que sanar, y se hace con lentitud, nadie puede decirte qué hacer con tu vida, ni siquiera el psicólogo, no hay una ciencia exacta en un manual que explique cómo arreglar tu existencia, y a Vi le costó un poco entender eso

Extraer sus sentimientos era como analizar una piedra

Se resignaba a necesitar ayuda, se revelaba contra el mundo como si aún tuviera 15 años, porque claro, Vi era genial, la más fuerte de la ciudad, era independiente del mundo, la creme de la creme....

Menuda mentira

Caía una y otra vez, tropezando con su propio orgullo

Necesitaba ayuda, y hasta que no lo acepto no pudieron librar la primera batalla, objetivo: Paz

Aquella vez, una gota de sangre broto de la piedra, digo, de Violet, y comenzaron las sesiones provechosas

El color del alma [Caitlyn x Vi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora