Cuatro paredes blancas nos rodean día y noche.
No hay quien nos pueda rescatar.
Ella, yo, nosotros tuvimos que hacerlo.
Los sueños son color rojo.
Ayúdame. Ayúdenos.
Somos inocentes.
Nadie lo es. Todos somos culpables.
Él tenía 13. Ella tenía 10.
Cuando los tratamientos comenzaron, ni siquiera eso importó.
Él la recuerda, llorando, gritando, pidiendo ayuda.
Ella, nunca lo escucho. No lo recuerda, pero sigue ahí.
Nunca se supo la verdad. Solo necesitaban un culpable.
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My sweet doll (one shot)
FanfictionNadie sabe lo que pasa detrás de estas puertas. Muchos entran, pocos salen, sino es que nadie. No todos somos pero si nos convertimos. Quien no accede, muere o termina siendo un desafortunado juguete. Bienvenidos a Bethlem. Una realidad que muchos i...